La marca de ropa Desigual va un paso por delante y ha propuesto a sus empleados una jornada laboral de cuatro días que deberá ser aceptada por los mismos para su implementación y que consta de tres días de trabajo presencial y uno de teletrabajo. Este jueves la firma ha explicado que tiene el objetivo de "incrementar la satisfacción" de los empleados, así como priorizar en su salud. De hecho, en la mayoría de los casos se trabajará de lunes a jueves, mientras que alrededor del 10% trabajarán de martes a viernes para mantener algunos servicios a las tiendas. 

Por otro lado, la implementación de esta jornada, que deberá contar con un 66% o más de votos a favor, supone cambios en las condiciones contractuales de los empleados que se beneficien de esta medida. En total se espera que 502 trabajadores se sumen a esta medida en la que verán reducida su jornada laboral semanal en cinco horas, pasando de las 39,5 horas semanales actuales a las 34,5 horas. Esta reducción horaria, por ende, también supone una reducción salarial de un 13%. 

En caso de aprobarse, serán un total de 502 personas las que verán reducida su jornada laboral semanal en cinco horas, de sus oficinas centrales en Barcelona, situadas frente a la playa de San Sebastián, y también del personal de oficina de los centros de distribución y producción de Viladecans y Gavá y pasando de 39,5 horas semanales actuales a las 34,5 horas.

Este formato implica también una reducción salarial asociada al ajuste de horas (un 13%) que Desigual propone que sea compartida, asumiendo por su parte un 50% de la diferencia, lo cual supone que el empleado solo percibirá una reducción de su sueldo del 6,5%. No obstante,a pesar de que la compañía alega que esta medida no está vinculada a reducir sueldos, lo cierto es que Desigual perdió 80 millones el pasado año