El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha confirmado este martes la decisión de la entidad de recurrir el impuesto extraordinario a la banca diseñado por el Gobierno. Tras dejar en el aire su intención en la última presentación de resultados, celebrada hace apenas un mes, el segundo de CaixaBank ha anunciado finalmente su intención de impugnar el recurso al impuesto temporal al sector.

"Tenemos la obligación con todos nuestros accionistas, más de 600.000, de que, si hay algo que tiene unos visos de no cumplir determinados principios legales, evidentemente lo recurrimos en su nombre porque somos gestores. El impuesto no me lo han puesto a mí, sino a los 600.000 accionistas, incluida la Obra Social de La Caixa", ha defendido Gortázar durante su intervención en el III Observatorio de las Finanzas organizado esta mañana por El Español.

CaixaBank estima un impacto de 400 millones de euros en sus cuentas económicas anuales de este 2023 por el pago del impuesto extraordinario y temporal del Gobierno “y algo más” de cara a 2024, en función de la evolución de los ingresos. Unas estimaciones que el propio CEO avanzó ya en la presentación de resultados anuales correspondientes a 2022. A primeros de febrero, la cúpula directiva reconocía estar “analizando desde el punto de vista jurídico si tiene sentido o no la impugnación del impuesto”. Un análisis que ha culminado para la entidad con la intención de recurrir el gravamen a los beneficios extraordinarios de la banca.

El impuesto diseñado por el Gobierno para frenar el impacto de las últimas subidas de los tipos de interés en el sector cuenta con dos pagos diferenciados, uno materializado el pasado mes de febrero y otro previsto para el próximo mes de septiembre. Tal y como explicaba Gortázar, CaixaBank materializará el impacto del pago del impuesto en la cuenta de resultados del primer trimestre en su totalidad, a pesar de haber desembolsado alrededor de la mitad del total en el mes de febrero. En total, el Gobierno prevé recaudar alrededor de 3.000 millones de euros en 2023 y 2024 con el impuesto extraordinario a la banca.

CaixaBank tiene "motivos de peso" para recurrir el impuesto

El CEO de CaixaBank ha reconocido públicamente que "hay motivos de peso" para recurrir el impuesto extraordinario y temporal del Gobierno y considera que el gravamen no se ajusta a la legalidad vigente. Además, ha justificado que el impacto del impuesto lo sufren todos los accionistas de la entidad, entre ellos la Obra Social de La Caixa, con la máxima participación de capital. Una idea que la cúpula reforzó ya en la última presentación de resultados económicos, con el reparto de dividendos a la sociedad. 

Y es que los grandes accionistas de CaixaBank son la Fundación LaCaixa, accionista de referencia, y el Estado, a través del FROB, tras la absorción de Bankia. Así, del total de los 1.700 millones de euros que la entidad tiene previsto repartir entre sus accionistas en dividendo, en base a los beneficios del ejercicio 2022, 250 millones de euros irán directamente al Estado español, y por ende a la sociedad; mientras que 550 millones de euros son para la Fundación LaCaixa, responsable de la Obra Social y una de las fundaciones más representativas del tercer sector en España. "Un fin adicional particularmente bueno para toda la sociedad y que da sentido a nuestro trabajo”, celebraba el consejero delegado de la entidad. 

Gortázar ha reconocido este martes que la banca "tiene que arrimar el hombro, como todas las personas" para matizar después la necesidad de diferenciar entre la tributación de las personas físicas y los impuestos a las personas juríricas. En el caso del pago de impuestos de las personas físicas, a través del IRPF, el CEO de CaixaBank reconoce "justo, necesario y conveniente" que, los que más ganen, más paguen en su contribución fiscal a las arcas públicas del Estado. "Una sociedad, porque gane más, no debe necesariamente pagar más impuestos porque, francamente, lo que haces es penalizar el tamaño. Las sociedades tienen que ser más grandes para ser más productivas", ha defendido durante su intervención, manteniendo el argumentario del resto del sector. 

Las patronales bancarias ya han recurrido el impuesto

Las grandes patronales bancarias, AEB y CECA, ya han recurrido el impuesto extraordinario y temporal a la banca ante la Audiencia Nacional española y también lo han hecho entidades a nivel individual como Banco Sabadell, Bankinter o KutxaBank. CaixaBank se sumará a esta lista en el momento de presentar el recurso, mientras que otras grandes entidades como Banco Santander o BBVA todavía no han tomado una decisión clara, o al menos no la han hecho pública, sobre el recurso al impuesto. Una decisión que, tal y como explicaron sus líderes hace apenas un mes, corresponde a los consejos de administración de las entidades.