Banco Sabadell ha sido la segunda entidad en impugnar el impuesto a la banca. Tras el primer pago del gravamen, de alrededor de 85 millones de euros, de los 170 millones en total que la entidad prevé destinar a las arcas públicas este 2023; ha llegado el recurso de la entidad, que se une a Bankinter a la hora de interponer acciones legales a dicha tasa. La estrategia seguida por las entidades pasa por interponer el recurso ante los tribunales económico-administrativos, donde se espera una negativa explícita o un silencio administrativo. De ahí, el recurso pasará a la justicia, donde, al tratarse de una orden ministerial, se esgrimirán argumentos contra el Tribunal Constitucional. Una impugnación contra el impuesto que llega tras conocerse los buenos resultados de las entidades y los millonarios sueldos de sus directivos.

Banco Sabadell se une así a Bankinter en la impugnación del impuesto a la banca y es que la entidad dirigida por María Dolores Dancausa ya dejó claras sus intenciones de maniobrar contra el impuesto tras conocerse la medida del Gobierno. Banco Sabadell, con César González-Bueno al frente desde 2021, ha unido esfuerzos en su cruzada contra el impuesto a la banca, a pesar de que la entidad registró un alza de sus beneficios de un 62% gracias, entre otras cosas, al ajuste de personal llevado a cabo por la compañía. Banco Sabadell cerró 2022 con un beneficio neto de 859 millones de euros, registrando así el segundo mejor resultado histórico de la compañía.

González-Bueno ya mostró su descontento con el impuesto durante la presentación de resultados récord el pasado mes de enero. “Una retribución de 2.000 millones sobre 13.000 millones no es razonable. Se pueden mirar los resultados y ver si parecen excesivos o no. Para ver si los beneficios son muchos o pocos hay que ver cuanto representan sobre el crecimiento de capital. Ahora el coste de capital está claramente por encima del 10%”, explicaba el CEO de Sabadell en la presentación de las cuentas anuales. 

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Por su parte, Bankinter, dirigida por María Dolores Dancausa, hermana de la popular Concepción Dancausa, ya dejó clara su postura contra el impuesto extraordinario diseñado por Hacienda a finales de 2022. La consejera delegada criticó el gravamen coincidiendo con la presentación de resultados de la entidad, que volvió a aumentar sus beneficios en un 28%. "Es un impuesto injusto, es un impuesto arbitrario, es un impuesto confiscatorio y es un impuesto que no tiene ninguna razón objetiva”, denunció la líder de Bankinter, que cerró el 2022 con un beneficio neto atribuido de 560,2 millones de euros, un 28% más que el ejercicio anterior.

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Bankinter estima que pagará este año 90 millones de euros por el impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca, por lo que ya habría efectuado un primer pago de 45 millones en este mes de febrero. La estrategia seguida por las entidades pasa por mantener vivos los procedimientos hasta que el recurso llegue al Tribunal Constitucional. Además de Bankinter y Sabadell, las patronales del sector CECA y AEB, así como Kutxabank, también han presentado sendos recursos ante la Audiencia Nacional contra la orden ministerial por la que se ha creado el gravamen.

González-Bueno y Dancausa, sueldos millonarios

Ninguno de los dos directivos ha dudado en subirse al barco de subirse el sueldo, impulsado por los vientos a favor que soplan sobre el sector financiero. Tanto González-Bueno como Dancausa han experimentado un significativo aumento salarial frente al ejercicio anterior, según los datos oficiales remitidos por sus entidades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en las últimas semanas.

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, percibe una cifra millonaria, mayor incluso que la de la directiva de Bankinter. El directivo se embolsó 2,47 millones de euros en 2022, que equivalen a 176.428 euros divididos en 14 pagas, un 30% más que en el ejercicio anterior, aunque el 2021 fue el año en el que tomó posesión del cargo y, por ende, solo cobró la parte proporcional.

El CEO de Banco Sabadell también se pronunció sobre el salario de los banqueros españoles tras conocerse el informe de la Autoridad Bancaria Europea que declaraba que los banqueros españoles son los mejores pagados de la Unión Europea. "No me corresponde a mi decir si son altos o son bajos. De todas formas, los salarios de los banqueros siempre están sujetos a todo tipo de criterios y opiniones”, dijo el presidente, que ha visto su salario incrementado en un 30% en el último año.

Por su parte, la CEO de Bankinter recibe por su actividad un sueldo fijo y variable que suma un total de 1,57 millones de euros en 2022, un 5,58% más que en el ejercicio anterior. Una cifra mensual nada desdeñable si se divide su salario en las 14 pagas habituales. De esta forma, Dancausa ha engrosado su cuenta corriente con una retribución mensual de 112.500 euros. Además, como miembro del consejo, la CEO cobró 203.801 euros en 2022, incluyendo dietas, un 3,8% más que un año antes, y como consejera delegada 971.043 euros, un 4% más que en 2021. De esa forma el salario fijo de la consejera delegada ascendió a 1,175 millones, un 2,7% más.

Además del sueldo millonario, Dancausa percibió una retribución variable en 2022 de 387.331 euros teniendo en cuenta las acciones de la entidad y el dinero en efectivo. Además, al sueldo de la máxima responsable de Bankinter hay que sumar otras dietas y beneficios corporativos por un importe de 13.000 euros.

Mayores sueldos, menos empleados

A pesar de la positiva deriva económica del sector financiero y del sustancial aumento salarial de sus ejecutivos, Sabadell ha incorporado duras políticas de reducción de plantilla durante los últimos años. El banco dirigido por González-Bueno decidió encarar el 2022 con un ERE que dejó fuera a 1.605 trabajadores, un 10,65% de la que era su plantilla hasta la fecha. El motivo que arguyó la dirección del banco fue que este plan de salidas estaba motivado por la digitalización de los procesos, después de que el volumen de operaciones administrativas se haya reducido un 40% en los últimos dos años.

Los clientes de muchas entidades financieras se quejan ahora de que dificulta y empeora el servicio en las oficinas, lo que irremediablemente lleva a la utilización de los canales digitales. El objetivo de la entidad era generar el ahorro previsto en el plan estratégico, que contempla unos ahorros mínimos de 130 millones, del 85% en 2022 y del 100% a partir de 2023. Por otro lado, los costes de reestructuración incluidos en el plan estratégico de la entidad ascienden a 331 millones de euros entre el ERE (269 millones), las medidas adicionales de eficiencia (32 millones) y los cierres de oficinas en el territorio nacional, con un impacto de 30 millones de euros.

Por su parte, aunque Bankinter tomó la decisión de no hacer efectivo ningún tipo de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y su plantilla continúa creciendo, la entidad triplicó los despidos disciplinarios de trabajadores durante 2021, la mayor parte de ellos de carácter improcedente. Durante 2021, hasta 40 personas fueron despedidas en todo el grupo financiero, cifras que contrastan con las 12 del 2020 y por debajo de las del 2022, que se cuentan por 42.

La filial bancaria de Bankinter, encargada de sucursales y servicios centrales, es la división que más destituciones sumó durante el 2021, con alrededor de una treintena. Las restantes diez se produjeron en las franquicias de servicios globales, banca telefónica y gestión de recobros de préstamos impagados. Durante el 2022, los despidos en Bankinter aumentaron hasta las 42 personas, tal y como informan los representantes de los trabajadores de CCOO en la firma. Sin embargo, desde la plataforma sindical también denuncian cierta opacidad sobre el resto de las empresas del grupo sin representación sindical, ya que la dirección se negó a facilitar la información sobre el motivo de las salidas de la empresa al sindicato.