PSOE y Sumar han anunciado a primera hora de la mañana el acuerdo alcanzado entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para avanzar en la investidura del que será el segundo Gobierno de coalición de la democracia. Uno de los escollos de la negociación entre los ya socios de Gobierno ha pasado por el futuro del impuesto extraordinario a la gran banca y las energéticas, con el final de su vigencia marcado para el próximo 2024. Los protagonistas del impuesto extraordinario guardan silencio por el momento y se emplazan a conocer que implica la medida en concreto, más allá de la frase incluida en el acuerdo de Gobierno PSOE-Sumar. No obstante, la evolución en bolsa de unos y otros deja entrever lo que podría pasar en el futuro más próximo.

¿Quién gana tras la “reforma fiscal justa” que piden PSOE y Sumar para bancos y energéticas?

La sesión bursátil de este martes deja dos evoluciones diferentes y muy marcadas para las cotizadas españolas tras el anuncio de PSOE y Sumar de diseñar “una reforma fiscal justa que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público”. Una declaración de intenciones que no ofrece detalles ni medidas concretas sobre lo que podría ocurrir sobre la vigencia del impuesto extraordinario a los beneficios de los dos grandes sectores más allá de 2024. 

Por un lado, el sector bancario lidera el rojo del selectivo, con caídas que superan el 1% en el caso de Unicaja Banco, que pierde un 1,59%; BBVA, con desplomes del 1,42%: Banco Sabadell, con una caída del 1,50%; Banco Santander, que pierde un 0,98% a la mitad de la sesión; o CaixaBank, como la cotizada del sector que menos cae, con pérdidas de apenas el 0,40%. También en el rojo, liderando las caídas del Ibex, se encuentra Endesa, con un desplome del 2,16% a mitad de la sesión.

En el lado contrario, el sector energético, y especialmente aquel que apuesta por las renovables, lidera el verde en el Palacio de la Bolsa. Enagás lidera las subidas del Ibex 35, con un fuerte repunte del 3,58%. La mejor cotizada de la jornada no está afectada por el impuesto extraordinario y temporal como el resto de las energéticas, precisamente por no tratarse de una energética como tal, sino como la empresa gestora del sistema y de la infraestructura gasista nacional. Enagás ha presentado este martes sus resultados financieros acumulados hasta septiembre, mejorando incluso su objetivo de beneficio de cara a final de año.

A Enagás le siguen en el ranking la gasista Naturgy, con un despegue de la acción del 2,94%, también protagonista de la sesión por la revisión al alza de sus previsiones de beneficio anual por parte del consejo de administración. No obstante, Naturgy sí es una de las empresas del sector que ha visto gravados sus beneficios por el impuesto extraordinario y temporal, en su caso por los beneficios considerados caídos del cielo por el Gobierno de coalición anterior. La gasista no se ha visto afectada en bolsa tras la declaración de intenciones plasmada por PSOE y Sumar en el primer acuerdo de investidura, sino que se consolida como la segunda mejor del Ibex.

A Naturgy y Enagás le sigue Acciona Renovables en el top 3 del Ibex, también con repuntes del 2,63% a mitad de la sesión. La filial de renovables de Acciona es una de las empresas con mayor inversión en energía verde a nivel nacional y tampoco se ha visto afectada por el impuesto extraordinario y temporal diseñado por el Gobierno para este 2023 y el futuro ejercicio 2024. La especializada en energía fotovoltaica Solaria se suma a las subidas, con un repunte del 1,90% en el selectivo, tampoco afectada por el gravamen temporal a los beneficios caídos del cielo de las energéticas. Por su parte, otras energéticas como Iberdrola, también inmersa en el despliegue de renovables, cotiza al alza en la sesión bursátil de este martes, con el avance de un 0,76%.

Banca y energéticas mantienen la calma 

El documento del acuerdo de investidura remitido por PSOE y Sumar, por separado, a primera hora de la mañana incluye una larga lista de objetivos a los que se comprometen ambos partidos en caso de formar finalmente el que fuera segundo Gobierno de coalición de la historia de España. Entre ellos aparece el objetivo de alcanzar el pleno empleo, la reducción de la jornada sin reducción salarial o el aumento del parque público de vivienda. En el caso del impuesto extraordinario a los bancos y las energéticas, con una vigencia inicial para este 2023 y el próximo 2024, el documento se limita a incluir una frase conjunta: “una reforma fiscal justa que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público”.

“Una reforma fiscal justa” que no matiza ni detalla en qué consistirá o si, como pedía Yolanda Díaz y Sumar, podría convertir en permanente el impuesto a la banca y a las energéticas, más allá de la recaudación inicial prevista entre este y el próximo año. Por el momento, ambos sectores guardan absoluto silencio sobre el futuro del gravamen y aseguran no conocer los detalles intrínsecos de la frase pactada por Sánchez y Díaz de madrugada.