Fumata blanca. Los equipos negociadores de PSOE y Sumar han sellado esta noche su acuerdo de investidura. Después de negociar hasta el último minuto sobre las exigencias del partido de Yolanda Díaz, como la reducción de la jornada laboral, ambas formaciones han llegado a un acuerdo. El escollo, que ha sido resuelto en el último minuto estaba en si se negociaría la reducción (37,5 horas en 2024) con los agentes sociales o no. Está previsto que el acuerdo se haga público a lo largo de la mañana y que ambas partes sellen el documento a las 12:30 en un acto público. No puede ser en otra fecha. La vicepresidenta segunda tiene por la tarde de este martes un acto de Sumar en Bruselas y el presidente del Gobierno en funciones viajará el miércoles a la capital comunitaria para reunirse con el Consejo Europeo.
Según fuentes negociadoras del acuerdo, las políticas a impulsar estarán relacionadas con el empleo de calidad, la justicia social y climática, la ampliación de derechos, conquistas feministas y libertades. También se implementará de manera "inmediata" un plan de choque contra el desempleo juvenil, el refuerzo del sistema público de salud, el aumento del parque público de vivienda con el objetivo de que alcance el 20% del parque total, la revisión al alza de los objetivos de la Ley de Cambio Climático, la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento, la universalización de la educación de 0 a 3 años y una "reforma fiscal justa" que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se reunieron este lunes por la mañana durante varias horas para apuntalar la negociación y limar así las fricciones que quedaban entre ambos equipos. No ha sido hasta esta noche cuando, con lo pactado entre los líderes, los equipos han sellado el acuerdo.
Ahora, tras la materialización del pacto entre socialistas y magentas, Pedro Sánchez queda a la espera de alcanzar un acuerdo con Junts para lograr la mayoría absoluta. Este mismo martes el Consell de la República de Carles Puigdemont publicará el resultado de la consulta a sus bases que fijará la postura de Junts para investir o no a Sánchez.
La fecha límite para cerrar el acuerdo estaba fijada en el 31 de octubre. Ahora, Sánchez tiene hasta el 27 de noviembre para lograr la confianza del Congreso y fijar una fecha de in investidura. Aunque no hay fecha oficial, fuentes del PSOE señalan a ElPlural.com que se baraja la segunda semana de noviembre para celebrar los plenos de investidura.
Empleo, eje vertebrador
El empleo, una de las banderas de Díaz, es el gran eje del escrito que han elaborado PSOE y Sumar para desplegar toda la legislatura. De hecho, apuesta por el "pleno empleo", así como la mejora de las condiciones salariales entre las que se incluye una subida del salario mínimo.
Los de Díaz han considerado esencial en toda la negociación reducir la jornada laboral para elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores acorde al 2023, así como endurecer el despido, crear una ley de cuidados con permisos remunerados y elaborar más iniciativas que faciliten el acceso a la vivienda.
Finalmente, el PSOE ha cedido tras su negativa a recortar la jornada laboral. Era el único escollo que les quedaba por cerrar y en el que sus posturas estaban alejadas. Sumar ha conseguido arrancar el compromiso a sus socios en la que era una de sus reivindicaciones desde que entraran en campaña electoral. Este lunes, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, señalaba que era un asunto a abordar en los próximos años, pero matizaba a Díaz asegurando que se trata de una cuestión que había que dialogar "con los agentes sociales y en la negociación colectiva" ya que es necesario modificar el Estatuto de los Trabajadores para llevarlo a término.
De hecho ha sido el principal problema. Díaz quería hacerlo por decreto y Sánchez en el marco del diálogo social. En la práctica, supondría reducir media hora al día la jornada laboral sobre el máximo actual de ocho horas al día y bajar en los próximos años hasta las 35 horas a lo largo de la legislatura a través. La primera medida Díaz quería que fuera de manera unilateral y después negociar durante la legislatura con los sindicatos y patronal. Sin embargo, el PSOE quiere que la patronal, contraria a la medida, tenga derecho de veto y se pueda levantar de la mesa de negociación. De llevarse a cabo, la medida afectaría de forma directa a más de 12 millones de personas del sector privado (en total hay 21 millones de afiliados a la Seguridad Social) con jornadas superiores a las 37,5 horas semanales.
Ambas partes se muestran satisfechas con la rúbrica del acuerdo. Desde que el 4 de octubre comenzaran a intensificarse las negociaciones, los dos equipos se habían dado un plazo hasta este 31 de octubre. Aunque llevaban negociando desde prácticamente el 23 de julio, conseguir el acuerdo en solo 20 días de manera "oficial" y antes de la fecha, consideran, da buena imagen de la sintonía entre ambas partes y porque aleja la amnistía del foco, conscientes del desgaste que les puede provocar en buena parte del electorado, contrarios a aplicar la norma de gracia a los líderes independentistas.
Pese a todo, fuentes del PSOE explican que no quieren una legislatura con exceso de leyes. Conscientes de la aritmética complicada que existe en el Congreso de los Diputados, quieren "dejar a un lado la hiperlegislación" y centrarse en un contenido mucho más asumible por los socios de investidura con la marca de la coalición.
