Carles Puigdemont, que preside el Consell de la República Catalana junto a diez personas de máxima confianza, conocerá en breve el resultado de la consulta promovida a principios de octubre para decidir si los partidos independentistas bloquean o promueven la próxima investidura de Pedro Sánchez. Las bases del Consejo votan hasta las 18:00 horas de este lunes si el expresidente de la Generalitat y los partidos independentistas deben “bloquear” la investidura del líder socialista

En concreto, las bases del Consell votan desde el pasado 17 de octubre y hasta este lunes si “el Consell de la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente del Estado español por parte de los partidos independentistas catalanes”, especialmente en el caso de Puigdemont.

Tras el cierre de esta votación telemática, este martes 24 de octubre se conocerán los resultados provisionales de la votación y habrá un periodo para presentar reclamaciones hasta el 27 de octubre. Finalmente, el 2 de noviembre terminará el plazo máximo para la proclamación de resultados definitivos.

No obstante, se prevé que el resultado de esta consulta no afecte a la decisión final que tomará Junts, ya que el Consell de la República es un órgano independiente de esta formación. Así, mientras PSOE y Sumar ultiman los flecos de un acuerdo de gobierno en una intensa negociación, desde Junts han apostado por la “discreción” en torno a las negociaciones de la investidura.

Pero cabe recordar que aunque desde Junts no han desvelado si apoyarán o no la investidura de Sánchez, sí dejaron claro que nunca optarían por una abstención que facilitara a Pedro Sánchez seguir en La Moncloa con el apoyo de otros grupos parlamentarios.

Reunión de Puigdemont con la cúpula de Junts

El pasado viernes, Carles Puigdemont se reunió con la Permanente de Junts per Catalunya en plenas negociaciones con el PSOE en el marco de la investidura. En este encuentro, el expresident de la Generalitat calmó los ánimos y las ganas de ser informados de los dirigentes del partido, a los cuales les trasladó el minuto y resultado del estado de las conversaciones con los socialistas.

Y es que desde que Puigdemont estableció las bases para llegar a un acuerdo, ha llevado las negociaciones de forma muy discreta e incluso la dirección del partido ha recibido muy poca información al respecto, que dejó en manos del expresident la confianza para pilotar las conversaciones.

Después, Puigdemont, a través de las redes sociales, reiteró que la independencia política de Cataluña es la “única manera de continuar existiendo como nación”. Así, adjuntó un punto de su conferencia del 5 de septiembre en Bruselas “por si alguien ha perdido este fragmento”. En el corte, el catalán afirma que “Cataluña es una nación, una vieja nación europea, que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714”.

En julio, el expresidente de la Generalitat se mostró abierto al diálogo, dejando a un lado las exigencias de los sectores más radicales del independentismo catalán y marcando su posición sobre las negociaciones con el PSOE. Un viaje que concluyó en primera instancia con el apoyo de Junts al nombramiento de Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados.

Liderado desde Bélgica por Puigdemont, el Consell por la República tiene por labor difundir el proceso soberanista en el exterior y está formado por la Asamblea de Representantes -que imita al parlamento paralelo- y el propio Govern del Consell.

El Consell de la República está sumido en un proceso de reorganización interna impulsado por Puigdemont, que, de prosperar, acabará restando poderes a la Asamblea y la acabará convirtiendo en un ente bicameral, una reforma que generó malestar entre algunos representantes, que emitieron un comunicado crítico con la dirección del organismo.