Las grandes energéticas han presentado ya sus cuentas financieras correspondientes al cierre del primer trimestre. Un periodo en el que los gigantes del sector han mejorado su beneficio en la mayoría de los casos y todo ello sin sufrir el impacto del impuesto extraordinario y temporal diseñado por el Gobierno para frenar los beneficios caídos del cielo a las empresas energéticas.

En concreto, y a diferencia del impuesto a la banca, la carga fiscal al sector de la energía grava el 1,2% de los ingresos de las compañías. Un matiz que han criticado fuertemente desde el sector desde el mismo momento del anuncio del impuesto, alertando que las compañías tendrían que pagar este impuesto extraordinario incluso en el caso de tener pérdidas ya que no grava los beneficios finales de la empresa, sino los ingresos obtenidos.

El objetivo del Gobierno es recaudar hasta 4.000 millones de euros en los dos años de aplicación previstos del impuesto, 2023 y 2024, por la mayor carga fiscal a las empresas del sector. Unas cifras con las que previsiblemente cumplirá tras conocer el resultado del primer pago efectuado por las energéticas en febrero. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, salía en rueda de prensa el pasado 21 de febrero para ofrecer los primeros detalles de la recaudación hasta el momento.

En total, Hacienda había recibido 817,4 millones de euros para las arcas públicas por el primer pago del impuesto extraordinario de las energéticas hasta el 20 de febrero, según las cifras oficiales de Montero. No obstante, al igual que ocurre con el sector bancario, las cifras podrían no estar del todo actualizadas para cumplir con las previsiones anuales del Gobierno de recibir 2.000 millones de euros por el pago del impuesto solo en este ejercicio 2023.

Las energéticas recurren pero tienen que seguir pagando

Las grandes energéticas han recurrido ya el impuesto extraordinario ante los tribunales, con una posición común de desacuerdo en el sector. Sin embargo, esto no supone que puedan dejar de pagarlo. Las empresas que ganan dinero con la energía, más de 1.000 millones de euros según la norma de Hacienda, han tenido que pagar ya la primera parte del impuesto, en el mes de febrero, y tendrán que hacer frente a un segundo desembolso previsto para el mes de septiembre. Al igual que han tenido 20 días naturales para efectuar el primer pago en febrero, las energéticas tendrán otros 20 días naturales para hacerlo a partir del 1 de septiembre. La teoría está clara pero, ¿cuánto ha pagado ya cada una de las grandes energéticas por el impuesto a la hacienda pública?

Endesa gana un 76% más a pesar de los 208 millones del impuesto

Endesa ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio ordinario neto de 594 millones de euros, un 76% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar del impacto del impuesto extraordinario y temporal sobre sus cuentas trimestrales. Según las cifras presentadas este jueves, la eléctrica y filial de la italiana Enel ha destinado un total de 208 millones de euros a las arcas públicas españolas por el pago del gravamen extraordinario en este primer pago efectuado en febrero.

La filial de la italiana Enel ya presentó el recurso al impuesto a finales de febrero ante la Audiencia Nacional por considerarlo “discriminatorio e injustificado”, una postura que mantiene el resto del sector. En ese momento, Endesa cifraba su contribución fiscal a las arcas públicas por el impuesto extraordinario en alrededor de 150 millones de euros. Una cifra que, como ha matizado después, alcanzó los 208 millones de euros en el primer pago, 50 millones más de lo previsto inicialmente.

Endesa ha efectuado el primer desembolso del impuesto en el mes de febrero y tendrá que realizar el segundo pago en septiembre, de previsiblemente alrededor de 100 millones de euros. Las estimaciones de la energética pasan, desde el primer momento, por aportar un total de 300 millones de euros en este ejercicio 2023, por lo que, de cumplirse, a Endesa le faltarían todavía estos 100 millones para cumplir con Hacienda en el primer año de aplicación del impuesto.

Naturgy destinará 300 millones al impuesto extraordinario

Naturgy no ha presentado resultados trimestrales -una decisión anunciada en febrero por el mismo presidente, Francisco Reynés, en la presentación de sus cuentas financieras anuales- pero ya anticipó el impacto del impuesto extraordinario y temporal al sector energético a mediados de febrero. En la presentación de sus cuentas financieras anuales la cúpula estimaba ya un impacto total de 300 millones de euros para los dos ejercicios de aplicación del impuesto tras gravar el 1,2% de sus ingresos, tal y como marca la norma diseñada por el Gobierno.

Una cantidad, 300 millones de euros, que Reynés anunciaba como el pago total por los dos ejercicios de aplicación del impuesto, 2023 y 2024. Es decir, Naturgy tendría que desembolsar la mitad de dicha cantidad para este año, 150 millones de euros. En este caso, la compañía no ha detallado el importe del pago efectuado en febrero aunque, descontando la tendencia del resto del sector, la energética habría hecho ya frente a la mitad del impuesto, valorado en 75 millones de euros. En este caso, Naturgy tendría que pagar otros 75 millones en el segundo pago programado para septiembre para cumplir con Hacienda.

Naturgy también ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el impuesto extraordinario y temporal del Gobierno para frenar los beneficios caídos del cielo del sector, decisión publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a mediados de abril. “No soy quien para valorar si un impuesto es justificado o no”, evitaba pronunciarse Reynés en la presentación de resultados anuales para dejar la decisión en manos del consejo de administración de la energética.

Iberdrola ha destinado 100 millones a las arcas públicas

Iberdrola ha sido otra de las grandes energéticas en aumentar su beneficio en el primer trimestre del año, a pesar de haber desembolsado ya la mitad del impuesto extraordinario a lo que el Gobierno considera beneficios caídos del cielo. Según las últimas cifras presentadas por la eléctrica, el primer trimestre ha cerrado con un beneficio neto de 1.485 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior, a pesar de haber destinado 100 millones de euros al pago del gravamen en el mes de febrero, impacto recogido en las cuentas financieras del primer trimestre.

La compañía refleja en sus cuentas trimestrales un aumento de la partida de impuestos, hasta los 591,9 millones de euros, frente a los 311,5 millones de euros al cierre de marzo de 2022. Un aumento que la eléctrica explica precisamente por el pago del gravamen extraordinario del 1,2% sobre las ventas en su negocio en España y, a nivel internacional, por el registro de la plusvalía por la reorganización de los activos de eólica marina en Estados Unidos.

Iberdrola fue una de las primeras compañías en recurrir el impuesto al sector, tal y como anunciaba su director financiero, José Sainz, en la presentación de cuentas anuales celebrada a finales de febrero. "Es un impuesto que estamos recurriendo en los tribunales y que esperamos ganar”, confirmaba el responsable financiero de Iberdrola. Respecto al impacto, el propio presidente, Ignacio Sánchez Galán, fue el encargado de desgranar todos los detalles en la presentación oficial de sus cuentas anuales.

El líder de Iberdrola avanzaba en ese momento un impacto económico de 200 millones de euros para este ejercicio 2023, del que confirmaba haber pagado ya la primera mitad. Es decir, Iberdrola también ha optado por dividir el pago del impuesto en dos partes, tendencia predominante en el sector de la energía, y ha hecho frente a un primer pago de 100 millones en febrero, que se completará con otros, previsiblemente, 100 millones en el segundo pago de septiembre.

Repsol se lleva la palma: 450 millones anuales para el impuesto

Repsol ha cerrado el primer trimestre con un beneficio neto de 1.112 millones de euros, según las cuentas presentadas en plena temporada de resultados. Un beneficio para la compañía que prevé destinar hasta 450 millones de euros a las arcas públicas en este ejercicio por el pago del impuesto extraordinario y temporal. El propio consejero delegado de la multienergética, Josu Jon Imaz, anticipaba este impacto en la presentación de resultados anuales en la que también dejaba entrever el recurso al gravamen extraordinario del Gobierno.

"Repsol, de acuerdo con sus consejeros internos y externos, considera que este impuesto es incompatible con la Constitución Española y con la legislación de la Unión Europea y seguirá los cauces legales oportunos para la anulación y, en ese caso, la devolución de las cantidades cobradas" -explicaba Imaz a finales de febrero- "Considerar extraordinario un beneficio que se obtiene de un gran esfuerzo inversor y penalizarlo frente al que se dedica a importar productos de otros continentes sin crear un solo empleo industrial, es, además de injusto, incomprensible y perjudicial para la economía española”.

Una cantidad, 450 millones de euros, que Repsol estima destinar a las arcas públicas en este ejercicio y de los que ya habría desembolsado la mitad, es decir, alrededor de 225 millones de euros. También Repsol ha optado por hacer frente al pago de este impuesto en dos partes, febrero y septiembre, para este ejercicio. Repsol destaca en sus cuentas que es la empresa del Ibex 35 que más impuestos paga en España y, de hecho, ha cerrado el ejercicio con la mayor contribución fiscal de su historia.

Cepsa reduce su beneficio por el impuesto: 164 millones en febrero

Cepsa, la otra gran compañía dedicada al sector de los carburantes, ha presentado también resultados trimestrales en los últimos días. La energética cerraba el primer trimestre con un beneficio bruto de explotación ajustado de 556 millones de euros frente a los 605 millones del mismo periodo de 2022. Una caída del beneficio que la propia compañía ha explicado por el impacto del gravamen extraordinario en sus cuentas. Y es que Cepsa ha pagado ya 164 millones de euros por el impuesto en su primer desembolso.

La energética ha optado también por afrontar el pago del gravamen extraordinario y temporal en los dos plazos disponibles, febrero y septiembre, y desembolsará los 159 millones de euros restantes a la vuelta del verano. En total, Cepsa ha estimado un desembolso total de 323 millones de euros a las arcas públicas españolas para este ejercicio 2023, el primer año de aplicación del impuesto.

“El hecho de que el impuesto extraordinario gravado a las empresas energéticas españolas haya deparado a Cepsa pérdidas según las normas internacionales de información financiera en el primer trimestre ilustra su mal diseño y su impacto desproporcionado, más del doble que nuestros principales competidores en proporción al beneficio neto”, ha criticado duramente el consejero delegado de la compañía, Maarten Wetselaar, en el informe de resultados trimestrales de la compañía. También Cepsa ha optado por recurrir el impuesto ante la Audiencia Nacional.

Así queda la contribución de las energéticas a las arcas públicas

  PAGO FEBRERO PREVISIÓN 2023
Endesa 208 millones € 300 millones €
Naturgy - 150 millones €
Iberdrola 100 millones € 200 millones €
Repsol  - 450 millones €
Cepsa 164 millones € 323 millones €
RECAUDACIÓN GOBIERNO 817 millones € 2.000 millones €