El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid cifra en 1.112 millones el pasivo de Clesa, filial láctea de Nueva Rumasa, y en 304,7 millones su activo, por lo que el agujero patrimonial (diferencia entre el activo y el pasivo) supera los 800 millones. La compañía, que hace unos días dijo que las deudas de todo el grupo eran de 1.200 millones, no ha querido hacer comentarios, aunque sí reiteran que esta cifra de deuda "no es real" dado que "en muchas ocasiones está duplicada". Estas mismas fuentes de la empresa sitúan el pasivo en la mitad, unos 500 millones de euros.

Decisiones empresariales perjudiciales
Según el documento, aunque en los concursos voluntarios de acreedores "el deudor, como regla general, conserva las facultades de administración y disposición de su patrimonio", en este caso el juez decide suspender "las facultades de administración y disposición". El titular del Juzgado Mercantil basa esta decisión en que "la administración social ha adoptado decisiones empresariales perjudiciales para el patrimonio de la concursada, incrementando cada año el importe del pasivo".

Medida para proteger los bienes
Asimismo, porque ha constatado "numerosas operaciones de afianzamiento a favor de empresas ajenas a la concursada y sin más vínculos entre ellas [...] que los personales o familiares entre sus directivos, llegando a multiplicar por cuatro el pasivo de explotación ordinaria de la concursada". Añade además que "la protección de los intereses de las masas, la protección y conservación de los bienes y derechos durante la sustanciación del concurso hace aconsejable aquella medida".

ERE para toda la plantilla
La totalidad de la plantilla de Clesa se encuentra en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo desde el pasado mes de abril y que está previsto que se prolongue hasta septiembre. Esta situación se mantendrá sin cambios o se modificará a partir de que comience el concurso recién dictado.

Ofertas por Cacaolat
Por otra parte, Cacaolat, fabricante catalán de batidos perteneciente a Nueva Rumasa, tiene ya al menos cinco pretendientes para su adquisición. Al interés expresado por Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), primera industria agroalimentaria asturiana, por el grupo Vichy Catalán y por una tercera sociedad especializada en reestructuración de empresas se han sumado un fondo de capital riesgo de Portugal y el Grupo Pascual, competidor directo de Capsa.

Propuesta de Megafinance
Ayer trascendieron detalles sobre la oferta del fondo luso Megafinance Partners, que había mantenido contactos previos con Nueva Rumasa. Megafinance ha lanzado una propuesta que afecta a tres negocios agroalimentarios de Nueva Rumasa: Cacaolat, la chocolatera Elgorriaga y Carnes y Conservas Españolas (Carcesa), una de las sociedades que Nueva Rumasa utilizó para las controvertidas emisiones de pagarés que los Ruiz-Mateos hicieron fuera del control de los organismos reguladores y que han atrapado a miles de inversores. El fondo luso de capital riesgo ofrece 100 millones por las tres compañías citadas.

Conversaciones con Cerberus
De forma paralela, Megafinance mantiene conversaciones con el fondo americano Cerberus para recomprar la deuda de Nueva Rumasa que adquirió a Santander y Banesto. Sin embargo, esta operación se puede complicar ya que Ruiz-Mateos ha anunciado su disposición a impugnar ese acuerdo.