El Consejo de Ministros ha retirado este martes las Medallas al Merito a dos empresarios condenado por corrupción. A petición del Ministerio de Trabajo y Economía Social, capitaneado por Yolanda Díaz, el expresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, y el expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, han sido desprovistos del distintivo por sus delitos fiscales y contra la Hacienda Pública. El anuncio se conocía desde el pasado mes de abril, pero no ha sido hasta la vuelta de las vacaciones veraniegas que se ha hecho efectivo.
La medalla se concede "en mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio, habitualmente ejercido”; requisitos que evidentemente no han cumplido los dos condenados. Gayoso fue condenado por el cobro indebido de indemnizaciones por prejubilaciones (22 millones) en la cúpula Novacaixagalicia, actuación que “contradice el principio de ejemplaridad que requiere el galardón", justifican desde la cartera de Díaz la retirada. El caso de Díaz Ferrán no es menos escandaloso.
El que fuera el principal dirigente de la patronal española fue condenado a cinco años y medio de cárcel en 2015, con la posterior ratificación del Tribunal Supremo, por un delito de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, integración en grupo criminal y blanqueo de capitales. Desde Trabajo han cargado contra la conducta de Díaz Ferrán que, aseguran, ha motivado "numerosas peticiones de retirada". Una vez se publiquen en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la retirada de ambas medallas a sendos empresarios corruptos se hará efectiva.
La Medalla de Mérito al Trabajo en su categoría de oro (máxima) fue concedida a Gayoso en 2006, mientras que Díaz Ferrán fue distinguido con ella en 1999. "No podemos tener ninguna complicidad con personas vinculadas por la corrupción. No merecen estas medallas", anunciaba la vicepresidenta meses atrás. Repartir medallas a diestro y siniestro es una tradición instalada en España que, en muchas ocasiones, obliga a las instituciones a retroceder años después. Así ha sucedido. "Ya no son honorables", sentenciaba Díaz en abril, “son un mal ejemplo”.
Cambio de Reglamento
La Medalla al Mérito en el Trabajo se creó en 1926, desapareció durante la Segunda República, y se volvió a instaurar al inicio de la dictadura franquista por decreto de 14 de marzo de 1942. Su regulación fue posteriormente sustituida por el Decreto 1817/1960, de 21 de septiembre. Durante la Democracia se mantuvo dicha condecoración, cuyo reglamento fue aprobado por el Real Decreto 711/1982, de 1 de marzo. Este fue derogado por el Real Decreto 153/2022, de 22 de febrero, por el que se aprueba el reglamento de la Medalla y la Placa al Mérito en el Trabajo.
Esta retirada ha sido posible después de la modificación introducida hace dos años, pensada para quitar los distintivos al grupúsculo de franquistas que la portaban, entre ellos el dictador Francisco Franco. La retirada puede producirse a “miembros del aparato de represión de la dictadura franquista”, personas que “hubieran realizado actos u observado conductas manifiestamente incompatibles con los valores democráticos” o “incompatible con la ejemplaridad cívica y profesional”. Todo ello, como ha sucedido en este caso, especialmente si la figara ha sido declarada “responsable de actos constitutivos de delito".