La deuda pública española continúa reduciendo su peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB), encaminándose a consumar los objetivos fijados para el cierre de 2024 y dando cumplimiento a los objetivos pactados con Bruselas, que recupera sus normas fiscales en 2025, tras años de suspensión por la pandemia, la guerra y las crisis inflacionarias derivadas. El Banco de España ha confirmado este viernes que la ratio cierra el tercer trimestre del año en un 104,4%, casi un punto por debajo del dato registrado en el trimestre precedente (105,3%).
La ratio deuda sobre PIB, variable a la que atiende Europa dado que representa la capacidad de generar recursos para pagar esa deuda, se aproxima al 102,5% previsto para cerrar 2024. “España tiene una capacidad de repago de su deuda, se mire con el indicador que se mire, que asegura la sostenibilidad hacia delante”, destacaba el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, celebrada el pasado miércoles.
Asimismo, el titular de la cartera económica defendía que la marcha positiva del indicador se podía comprobar atendiendo a otras variables que la componen. “Hemos hecho subir la vida media de nuestra cartera de deuda, hasta los ocho años, en línea con las mejores economías en nuestro ámbito europeo”, ahondaba. “Esto supone que, cada año, el porcentaje de deuda que hay que refinanciar está en un 12-14%, lo que nos ayuda es que ante una subida de 450 puntos básicos de los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE), el coste medio de nuestra deuda ha subido una décima parte”, desgranaba.
Así, Cuerpo considera que este es “otro elemento que asegura la sostenibilidad de nuestra deuda y de nuestras finanzas” y huye de los análisis que se centran en el montante total de la deuda, en máximos históricos tras aumentar trimestralmente en 10.053 millones. Este análisis, trasladado a otros países europeos, concluiría que Alemania tiene más deuda pública que Grecia, siendo realmente el primero el más saneado (61,90%), pero con 2,46 billones totales, y el segundo el que más riesgo tiene (163%), pero con 369.442 millones de deuda total.
Con todo, las estimaciones del Ejecutivo apuntan a una senda descendente de la deuda pública en los próximos años. En el plan fiscal estructural a medio plazo, remitido el mes pasado a la Comisión Europea y aprobado a finales de noviembre, el Gobierno prevé que la ratio de deuda sobre el PIB baje del 102,5% en 2024 al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.
Deuda española por administraciones
El saldo total de la deuda asciende a los 1,636 billones de euros, un nuevo máximo en la cuantía total tras un crecimiento del 3,6% en términos interanuales. En términos de ratio se sitúa en el 104,4%, ocho décimas por debajo que a finales de 2023 y tres puntos por debajo del tercer trimestre del pasado curso.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se eleva a 1,504 billones de euros en septiembre de 2024, lo que representa el 96% del PIB. El crecimiento en términos interanuales de la deuda de este subsector en el tercer trimestre de 2024 es del 4,7%. Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se sitúa en 116.000 millones, un 7,4% del PIB, con un crecimiento interanual del 9,4%.
En lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas (CCAA) crece hasta los 333.000 millones de euros en septiembre de 2024, un 21,3% del PIB, con un aumento interanual del 2,4%; mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se sitúa en 23.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2024, lo que representa un 1,5% del PIB y supone un 0,6% menos que el saldo registrado un año antes.