A solo unos días de terminar el 2020, no hay dudas de que este año será recordado por el coronavirus y por las novedades que ha traído la pandemia a nuestra vida diaria. Conceptos como ERTE, teletrabajo o confinamiento han entrado en nuestro vocabulario y parece que por el momento van a quedarse.

Pero no solo han entrado en nuestra vida, sino que la pandemia también ha tenido un fuerte impacto en el mundo digital, con el consiguiente aumento de ciberataques. Un informe de Avast, uno de los antivirus más utilizados de planeta, asegura que los ciberdelincuentes han aprovechado la situación para su propio beneficio.

Así, asegura que han aumentado las estafas y los ataques de phishing, utilizando el miedo, el desconocimiento y la incertidumbre de los ciudadanos. Por ejemplo, los ataques de ransomware se han disparado este año atacando a instituciones sanitarias; el stalkerware y el adware aumentaron por el mayor tiempo que pasaban los ciudadanos delante de sus teléfonos móviles y, en caso del adware móvil, creció entre los jóvenes a través de plataformas sociales como YouTube, TikTok e Instagram.

Según el informe, en 2020 circularon varias estafas, “diseñadas para aprovecharse de aquellas personas que buscaban información sobre el virus y sobre otros temas asociados como el suministro de mascarillas y respiradores”, uno de los principales cambios como consecuencia de la pandemia.

Estafas relacionadas con el coronavirus

Por este motivo, el antivirus identificó campañas malintencionadas como tiendas y productos falsos que ofrecían curas y medicamentos para el virus que se distribuían de forma online. Por ejemplo, el nombre y logotipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue aprovechado para provocar que los ciudadanos descargaran malware a través de mensajes con el término coronavirus, difundidos a través de correo electrónico y SMS.

Pero no solo eso, los hackers también trabajaban a través de aplicaciones, con más de 600 apps maliciosas que incluían troyanos bancarios móviles y spyware, fingiendo que ofrecían servicios relacionados con el coronavirus.  

"Para resumir el año 2020, diría que las cosas no siempre son lo que parecen: fue un año de noticias falsas y estafas, en el que los usuarios fueron engañados aprovechando la pandemia. Los ciberdelincuentes sacan partido de las tendencias, asegurándose de atraer a tantas víctimas potenciales como les sea posible", señala Luis Corrons, security evangelist de Avast.  

"Observamos que los ciberdelincuentes adaptaron sus ataques para aprovechar la crisis, porque la gente estaba hambrienta de información y es más susceptible de ser víctima. Además, debido a los confinamientos y otras restricciones, las personas estaban conectadas a Internet más a menudo y, por lo tanto, es probable que también haya aumentado el número de víctimas potenciales de los ciberdelincuentes", explica Corrons. 

Los ciberataques más comunes de 2020

Ataques de ransomware

En los primeros meses de la pandemia se detectó un importante aumento de los ataques de ransomware. En concreto, se disparó un 20% en los meses de marzo y abril en comparación con los meses anteriores, especialmente para atacar a hospitales y establecimientos sanitarios. Según Avast, estos ataques llegaron a provocar el fallecimiento de una paciente en Dusseldorf (Alemania) al ser trasladada a un hospital después de que un ataque de ransomware afectara al primero en el que se encontraba.

"Cuando las instituciones sanitarias son víctimas de un ataque de ransomware, además de las drásticas consecuencias económicas, también puede haber implicaciones muy perjudiciales, como la pérdida de registros de pacientes y retrasos o cancelaciones en los tratamientos. Por ejemplo, en un triste caso que se produjo este año, una paciente perdió la vida porque un ataque de ransomware obligó a trasladarla a otro hospital. Con las instituciones médicas ya sobrecargadas en la actualidad, es evidente que un ciberataque de este tipo es especialmente problemático para hacer frente en estos tiempos difíciles", explicó Luis Corrons.

Teletrabajo

El teletrabajo también se ha popularizado con la irrupción de la pandemia, con el objetivo de frenar la curva de contagios y atendiendo a las restricciones de movilidad de las autoridades. Sin embargo, esta forma de trabajar aumenta los problemas de seguridad digitales.

En muchos casos los empleados pasaron a trabajar desde casa con los dispositivos de la empresa, aumentando exponencialmente la superficie de ataque de las empresas. De hecho, expertos en ciberseguridad han asegurado en varias ocasiones que la infraestructura de las redes domésticas no suele ser tan segura como la de una red empresarial.

"No todas las empresas estaban preparadas con tan poca antelación para que sus empleados trabajaran desde casa, y no todas las redes domésticas eran lo suficientemente seguras, lo que puso a las empresas en peligro", señala Luis Corrons. "Según Gartner, los envíos de ordenadores en EMEA aumentaron un 20% en el segundo trimestre de 2020, lo que probablemente se deba a que las empresas compraron ordenadores para permitir a los empleados trabajar desde casa".

Ataques de phishing

El phishing es una forma lucrativa de robar dinero e información personal a la gente y se ha convertido en una técnica habitual entre los ciberdelincuentes, también en este 2020. Aunque los ataques de phishing relacionados con la Covid-19 aumentaron en marzo con un 7,9% usando temas relacionados con el virus, el impacto en el número total de ataques de phishing fue pequeño, con menos de un 1% a nivel global.

Stalkerware

El stalkerware es otra categoría creciente de malware con implicaciones sociales peligrosas. En este caso, Avast ha identificado semejanzas entre el uso del stalkerware y el tiempo de confinamiento en primavera.

El stalkerware suele ser instalado de forma secreta en los teléfonos móviles por supuestos amigos, cónyuges y parejas o ex parejas celosas, e incluso por padres preocupados, sin que la víctima lo sepa, y rastrea la ubicación física de la víctima, vigila los sitios visitados en Internet, los mensajes de texto y las llamadas telefónicas.

Así, el laboratorio de amenazas de Avast descubrió un aumento del 51% en el número de programas espía y stalkerware de marzo a junio, en comparación con los dos primeros meses del año.