La Comisión Europea (CE) arroja las peores previsiones desde la Gran Recesión de 2008. El organismo considera que la Unión Europea caerá en negativo este año a causa de la crisis sanitaria provocada por la propagación del coronavirus, es decir que habrá destrucción de riqueza. Los europeos serán más pobres en el año 2020.

No obstante, el organismo también considera que en el año 2021 podría remontar. Hay que recordar que, en el escenario precrisis, la previsión para el conjunto de la Unión Europea era de un 1,4 por ciento de crecimiento. Una cifra alejada de lo que en la actualidad auguran los expertos y que se confirmaría en la próxima previsión programada para el mes de mayo.

La restauración y las PYMES serían los sectores más afectados por este escenario, asegura el organismo, y para lograr remontar será necesario un canal de liquidez para las empresas. Por otro lado, es la incertidumbre el peor enemigo de los mercados e inversores.

Es por ello que la CE ha concedido permiso a los Gobiernos del conjunto para que movilicen ayudas directas a empresas y población, como el reembolso de aquellos tickets que de viaje que han sido cancelados por motivo de fuerza mayor. De hecho, el organismo ha propuesto este viernes eliminar los slots - permisos para aterrizar y despegar en una determinada franja horaria- durante este periodo ya que, como asegura la CE, el Covid-19 “está teniendo un gran impacto en nuestros sistemas de transporte, dado el estrecho vínculo entre las cadenas de suministro europeas, respaldado por una extensa red de servicios de carga en tierra, mar y aire”. Aunque respaldada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyden, la medida tendrá aún que ser respaldada por el Consejo y el Parlamento Europeo.

Medidas para rescatar a las empresas

Sobre todo, en flexibilidad fiscal, como la anunciada por el Gobierno de Sánchez e incluso, la CE se plantearía suspender de forma temporal el Pacto de Estabilidad y Crecimiento ante un posible escenario de recesión. Además, Von Der Leyden ha anunciado en este contexto una inyección de 37.000 millones de euros para mitigar el impacto económico. ¿De dónde se obtendrá ese fondo?

Según la Von Del Leyden, Bruselas podría renunciar este año a la obligación de pedir a los Estados miembros que devuelvan la prefinanciación no gastada y destinada a los fondos estructurales (los fondos estructurales de nuestro país no utilizados ascienden hasta los 1.161 millones de euros). Una propuesta que Bruselas ya ha trasladado al Parlamento y al Consejo y que espera sea adoptada definitivamente en estas dos semanas. “El tiempo es crucial para evitar que el shock temporal se convierta en permanente”, ha asegurado hoy Gert Jan Koopman, director general de Presupuestos de la Comisión.

Por su parte, España podría utilizar de esos 37.000 millones de euros anunciados por Bruselas un total de 4.145 millones de euros, que podrían ser destinados a cubrir los gastos del sistema sanitario, o para apoyar a la pequeña y mediana empresa y colaborar a frenar el desempleo.