La compañía Boeing, que enfrenta su mayor crisis en años tras estrellarse dos sus aviones 737 MAX, causando medio millar de víctimas, ha contratado a un nuevo vicepresidente de Ingeniería al tiempo que ha nombrado a otro alto ejecutivo para supervisar las investigaciones de los aviones, según ha informado este martes la empresa.

La reorganización de la administración se produce en un momento en el que Europa y Canadá han señalado que buscarán sus propias garantías sobre la seguridad del Boeing 737 MAX, lo que complicaría aún más los planes para hacer que el avión vuele en todo el mundo después de haberse visto afectado a raíz de los dos accidentes que se saldaron con más de 300 muertos. Después de los indicios de que los accidente de Lion Air y Ethiopian Airlines estaban causados por los mismos problemas de seguridad, la mayor parte de las administraciones aéreas prohibieron volar a los 737 MAX en sus espacios aéreos, siendo EEUU uno de los últimos países en hacerlo. Es precisamente la estadounidense FAA (Administración Federal de Aviación en sus siglas en inglés) quien certificó que los 737 MAX fueran seguros. 

John Hamilton, exvicepresidente e ingeniero jefe de la división de aviones comerciales de Boeing, se centrará exclusivamente en el papel de ingeniero jefe, según ha señalado el jefe ejecutivo de la unidad, Kevin McAllister. "Esto le permitirá dedicar toda su atención a las investigaciones de los accidentes en curso", ha indicado McAllister, y ha añadido que los cambios de personal son necesarios porque "priorizamos y aportamos recursos adicionales para las investigaciones de accidentes que se están llevando a cabo". Lynne Hopper, quien anteriormente lideró el departamento de Pruebas y Evaluación en el grupo de Ingeniería, Pruebas y Tecnología de Boeing, ha sido nombrada vicepresidenta de Ingeniería, según McAllister. Anteriormente, Hamilton se desempeñó como vicepresidente de Ingeniería de Boeing desde abril de 2016 hasta marzo de 2019, según una biografía en la página web de la empresa.