La volatilidad de la moneda virtual se ha agudizado durante este fin de semana, cuando empresas como Tesla incluso de han planteado vender todos sus tokens. La empresa fabricante de vehículos eléctricos afirma que ya no aceptará la criptomoneda como método de pago, entre otras cuestiones por la elevada huella de carbono que deja el minado de las monedas virtuales. No obstante se trata de un mensaje contradictorio dado que Elon Musk, CEO de la empresa, aseguró horas después que todavía “Tesla no ha vendido ni un solo bitcoin”. Aun así el mercado se ha desplomado un 15 por ciento.

De hechos, tras las idas y venidas de Musk en redes sociales, el mercado se desplomó gasta los 36152,40 euros durante el día de ayer, el mínimo alcanzado en los últimos tres meses. Además, Musk ha defendido públicamente y en tono de ‘broma’ el uso de la Dogecoin, otro tipo de criptomoneda, que considera que sn más eficiente y genera menos contaminación y cuyo crecimiento se ha desatado en este último año. ¿Por qué? En principio el Dogecoin surgió como una ‘broma’ de Musk a través de su red social Twitter. Sin embargo, al continuar hablando de ella de foro forma pública, la moneda ha continuado su proceso de expansión. Entre otras plataformas a través de Reddit.

En diciembre de 2020, el Dogecoin ya era una realidad que días después creció un 6 portento del total de los 100 millones de unidades con las que nació. En total su valor creció en un 300 por ciento. Aunque de momento se encuentra muy lejos que alcanzar las cifras del bitcoin.

¿Sobrevivirá el bitcoin?

Algunos analistas consideran que las criptomonedas dejarán de fluctuar y tener tendencias alcistas para progresar a una tendencia vinculada con la inflación. Es más muchos ya se preguntan por qué se reemplazará este producto.

No obstante, el bitcoin podría clasificarse como el superviviente de las criptomonedas. Durante cuatro años, esta moneda no ha dejado de crecer, alcanzando su máximo histórico en 2017. Un año después se desplomó. Desde entonces la volatilidad del producto ha mantenido en tensión a los mercados. Este año 2021, en el que la criptomoneda inicia un nuevo ciclo, los defensores de la misma aluden a una diferencia muy importante: la inversión institucional. MasterdCards o el Bank of New York han apostado por las transacciones con este tipo de criptomonedas. Además, hay que recordar que la red de monedas virtuales no se encuentra bajo el control o la fiscalización de ninguna autoridad. Por ello ¿cuál es el riesgo?

Como ocurrió en la crisis de 2008, el mayor peligro al que se enfrentan los inversores es el de afrontar una burbuja financiera que suponga la ruina para quienes invirtieron sus ahorros en las monedas virtuales. Es decir, quienes estén dispuestos a invertir en monedas virtuales también han de asumir que pueden perderlo todo ya que n existe garantía ni organismo regulador que actúe contra el sistema. Algunos economistas, Nouriel Roubini, ya se refiere al bitcoin como “shitcoin” (una moneda de mierda).