BBVA invirtió 7,6 millones de euros en programas de educación financiera en todos los países donde está presente como una de las prioridades estratégicas de su Plan de Inversión en la Comunidad, del que se, según ha comunicado la entidad, se beneficiaron dos millones de personas. Esto es: 2,4 millones menos de los 10 millones facturados por el excomisario José Manuel Villarejo al banco, supuestamente para espiar y seguir a miembros del Gobierno, de los organismos reguladores y de la competencia por encargo del que fuera presidente de la entidad, Francisco González. 

Entre las iniciativas educativas enumeradas por el banco se encuentra 'Valores de futuro', para formar en España a alumnos de escuelas de Primaria y primero y cuarto de ESO en educación financiera, con el objetivo de "promover, entre los niños y jóvenes, los valores asociados al buen uso y ahorro del dinero".

Según publicó el diario El País el pasado mes de marzo, el BBVA realizó pagos a Cenyt, la empresa del excomsiario en prisión. El montante total de los pagos a Cenyt, desde 2004 a 2017, asciende a 10 millones de euros, la décima parte del presupuesto anual del BBVA en seguridad. Según el banco, que ha reconocido los pagos, las facturas se corresponden con trabajos que, en teoría, tenían como objetivo buscar propiedades de clientes morosos. 

Desde que estallara el escándalo de las escuchas supuestamente encargadas por FG, el banco ha reconocido que inició una "investigación interna", encargada por el propio Francisco González y una externa, encargada por su sucesor, Carlos Torres Vila. Diez meses después el banco no ha revelado ningún detalle relativo a estas pesquisas, en las que trabajan los bufetes de abogados Uría Menéndez, Garrigues y la auditora PwC. También ha ignorado los mensajes del Banco Central Europeo, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores para aclarar lo sucedido cuanto antes. 

Francisco González, mientras tanto, pese a haber dimitido "temporalmente" como presidente de honor del BBVA y de la Fundación BBVA, sigue ocupando un despacho en la antigua sede de Argentaria en el Paseo de Recoletos de Madrid y disfruta de los servicios de un chófer, secretaria y seguridad pagados por el banco. FG ha sido el banquero mejor pagado de España, pese a que nunca consiguió situar al BBVA como el primer banco del país. También disfruta de una de las jubilaciones más caras de Europa.