El banco central de Alemania, Bundesbank, ha avisado del aumento de los riesgos que apuntan a una contracción del PIB durante la segunda mitad del año, cuando las presiones inflacionistas pueden aumentar hasta impulsar el IPC  alrededor del 10% este otoño.

Los expertos de la institución han señalado que el desarrollo económico de Alemania será afectado negativamente por la desfavorable evolución del mercado del gas este verano y el próximo otoño.

"Por lo tanto, la probabilidad de que el PIB disminuya en el semestre de invierno ha aumentado significativamente", ha advertido la entidad. Debido al estancamiento registrado entre los meses de abril y junio, el banco central germano prevé una posible parálisis del crecimiento del PIB que siga desarrollándose en el tercer trimestre.

"Sin embargo, los elevados incrementos de precios están reduciendo aún más el poder adquisitivo de los hogares. Además, las preocupaciones sobre una inminente escasez de gas en invierno pesan sobre el estado de ánimo para comprar", recordando que la lectura más reciente del índice de confianza del consumidor del instituto GfK ha vuelto a caer y advierte que las expectativas económicas y de ingresos de los hogares se han oscurecido significativamente.

Asimismo, los técnicos del Bundesbank han avisado que la tasa de inflación alcanzará "nuevos máximos en otoño" debido a que se acaban las medidas de alivio en septiembre, lo que probablemente haga rebotar la inflación. Sin embargo, en octubre se aplicará un recargo en las tarifas del gas y la tasa del IVA sobre este se verá reducida.

Los expertos de Bundesbank aseguran que "la tasa de inflación podría alcanzar el orden del 10% en otoño", subrayando que las perspectivas de inflación siguen siendo extremadamente inciertas, ya que la situación incierta sobre los mercados de materias primas, aunque el banco central estima que los riesgos de precios siguen apuntando al alza.