Francia ha enfriando la intención de sus países vecinos de construir un gasoducto que atraviese los Pirineos para unir España con Europa y ha valorado que el proyecto, conocido como MidCat, "tardaría mucho en estar operativo" y "por tanto, no respondería a la crisis actual".

La reacción de Francia, que sería la principal encargada de transportar este gas al centro del continente, se ha producido apenas días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicara ante los medios de comunicación que llevaban "mucho tiempo" pidiendo reactivar un proyecto con el que se pretende transportar gas argelino a través de España al resto de Europa.

Sin embargo, y dado que las relaciones de Argelia y España no pasan por su mejor momento tras la crisis desatada en junio por el apoyo de Madrid al plan de Marruecos sobre Sáhara Occidental, el suministro a nuestro país se ha reducido significativamente.

Las palabras de Sánchez fueron a su vez una reacción a unas del canciller alemán, Olaf Scholz, quien aseguró que el MidCat "contribuiría en gran medida" a facilitar el suministro de energía, en cuestión tras la guerra de Ucrania para no depender del gas ruso.

Scholz es uno de los más interesados en que se reactive este proyecto debido a que Alemania es uno de los países europeos más dependientes de las importaciones de gas ruso, para el que se busca alternativas como medida de presión por la guerra iniciada por Moscú en Ucrania.

La parte española podría estar construída en 8 meses

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, avanzaba el pasado viernes que España podría exportar hasta un 30% más de gas en los próximos meses. En concreto, asgueraba en una entrevista en La Hora de la 1 que la instalación de un compresor adicional en las interconexiones en Francia podría elevar entre un 20% y un 30% la capacidad de exportar gas en los próximos dos o tres meses.

La responsable energética del Gobierno defendía que esta podría ser una de las soluciones a corto plazo para contribuir al abastecimiento de gas de Europa ante el "chantaje de Putin". Otra de las soluciones propuestas por la ministra pasaba y pasa por diseñar una mejor logística de los barcos metaneros. Para ello, Ribera quiso apostar por aprovechar el puerto de Gijón para el envío de metaneros a partir del próximo mes de diciembre. 

España es, a día de hoy, uno de los suministradores clave de gas para Europa. De hecho, Ribera celebraba las palabras del canciller alemán, Olaf Scholz, al reclamar un gasoducto que permita a España y Portugal abastecer de gas al resto de Europa, especialmente a su país. La ministra calificaba estas palabras como una muestra de que la interconexión gasista no es solo un asunto bilateral con Francia, sino que tiene que ver con otros países comunitarios. Incluso invitaba a Alemania a formar parte de las reuniones de alto nivel entre España y Francia.