Jens Weidmann ha solicitado su destitución el próximo 31 de diciembre como presidente del Bundesbank al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. El banquero presenta su dimisión como presidente del banco central alemán, por "motivos personales" , un cargo que ha desempeñado desde mayo de 2011, hace una década. 

"He llegado a la conclusión de que más de 10 años es una buena medida de tiempo para pasar una nueva página, para el Bundesbank, pero también para mí personalmente", ha explicado Weidmann en una carta al personal del banco central germano.

El presidente del banco central alemán ha sido considerado como uno de los halcones del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y ha aprovechado su despedida para agradecer a sus compañeros en la institución central "la atmósfera abierta y constructiva en las discusiones a veces difíciles de los últimos años", subrayando el papel estabilizador de la política monetaria durante la pandemia y la exitosa conclusión de la revisión de la estrategia del BCE.

"Se ha acordado una meta de inflación simétrica y más clara. Se debe prestar más atención a los efectos secundarios y, en particular, a los riesgos de estabilidad financiera", destaca Weidmann, añadiendo que el BCE rechazó sobrepasar intencionalmente dicha tasa de inflación.

Jens Weidmann fue designado por el Gobierno alemán en febrero de 2019 para un segundo mandato de ocho años de duración como presidente del Bundesbank. Un mandato del que solo cumplirá dos años tras el anuncio de su dimisión este miércoles. 

En 2011, Weidmann ascendió hasta la presidencia del banco central alemán y con solo 42 años se conviritó en el presidente más joven del banco central alemán. El por entonces asesor económico de Angela Merkel accedió tras la repentina salida de Axel Weber, al ver este frustrada su carrera hacia la presidencia del BCE, terminando el mandato de Jean Claude Trichet y con el nombramiento de Mario Draghi como sucesor del banquero galo.