El ministro de ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá presentó el pasado noviembre el plan presupuestario de su ministerio. Unos presupuestos que ponen sobre la mesa la intención del Ejecutivo de elevar las bases máximas de cotización. Unas bases máximas que no gustan a los empresarios, ya que, hoy en día, los salarios por encima de los 4.139,40 euros no contribuyen a la bolsa de la Seguridad Social.

Es por ello por lo que el Gobierno pretende elevar en un 8,6% estas bases máximas, por lo que este límite de 4.139,40 euros pasaría a ser de 4.495,40 euros, por lo que las rentas más altas comenzarían a contribuir más. Esta medida está contemplada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno negoció con Bruselas. El plan del Ejecutivo es elevar estas bases máximas de cotización de forma progresiva durante las próximas tres décadas.

El Gobierno prevé que este aumento paulatino se incremente con los sucesivos datos de la inflación -a pesar de que ya se está consigiendo doblegar- al que se le sumará un porcentaje adicional que se negocia con los agentes sociales. Con esta subida de las bases máximas se espera recaudar un 11,5% más que en el ejercicio actual.

"La pensión máxima en España no alcanza los 40.000 euros”, explicó el ministro. "Si la pensión sube, tienen que subir las bases máximas de cotización", recalcó Escrivá. Una decisión que choca frontalmente con la postura de la CEOE que el pasado noviembre tachó de “inadmisible e impresentable” que el Ejecutivo haya incluido esta medida “de forma unilateral y de espaldas al diálogo social”. La patronal ha lamentó también la cuantía de la subida -un 8,6%- que en opinión de los empresarios es muy elevada. Sin embargo, se equipara con el IPC interanual.

Tal y como señaló el ministro, el aumento de la base máxima de cotización para 2023 se corresponde con la inflación media  para este año, que se cifra en un 8,4%; la misma referencia utilizada para la subida de las pensiones. Escrivá ha defendido la postura del Gobierno que “lo razonable” es que las cotizaciones de los salarios más elevados aumenten en la medida que aumenta la pensión máxima.

Ahora mismo la base máxima de cotización se fija en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pero sin ninguna referencia establecida, cosa que se pretende cambiar con la referencia del 8,6% ligada al IPC. No hay más que echar un vistazo a la subida que experimentaron las bases máximas en 2021. Mientras que las bases de cotización aumentaron un 1,7%; las pensiones lo hicieron un 2,5% de acuerdo con el IPC interanual del 2021.

Fuentes del ministerio de Seguridad Social han subrayado que España cuenta con unas bases máximas de cotización en comparación con otros países de la Unión Europea. En otras palabras, el tope actual a partir del cual no se cotiza 4.139,40 euros, es menor que en otros países europeos.