José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha defendido que el destope de la base de cotización y la pensión máxima contribuiría a “rellenar” de ingresos el sistema de pensiones en las décadas de 2030 y 2040. Además, asegura que esto se puede hacer de forma “equivalente” y en un plazo “gradual y suave” de unos 30 años para no perjudicar a las empresas en lo que a costes laborales se refiere.

"Destopar la base y la pensión máximas a la vez, equivalentemente, y haciéndolo de forma gradual y muy suave para que no tenga un efecto significativo sobre el coste laboral de las empresas, se puede hacer en 30 años, tiene la virtualidad de que rellena los ingresos las décadas de los 30 y los 40 [...] Aunque desde el punto de vista del sistema, a muy largo plazo, es neutral porque recaudas antes y después pagas pensiones más grandes", ha explicado en un acto organizado por la Fundación Seres.

El ministro ha destacado que esta reforma se enmarca dentro de las recomendaciones del Pacto de Toledo y de Bruselas y que se quiere pactar con los agentes sociales. Esto es necesario, asegura Escrivá, porque la pensión máxima en España es "relativamente baja" en el sistema contributivo, pues está en torno a los 40.000 euros anuales. Además, ha remarcado que el gasto en pensiones ronda el 12% del PIB, algo por debajo de la media europea, y ha asegurado que mantenerse en esos niveles es "asumible".

"Con todo este conjunto de medidas queremos estabilizar más o menos ese gasto. Habrá que ir reajustándolo en el tiempo, en los próximos años y décadas. Nuestro punto de partida es manejable, pero hay que hacer las medidas ahora, con visión a medio plazo, y hacerlo de manera gradual para ajustarlas progresivamente", ha defendido.

Escrivá ha señalado la necesidad de asumir estas medidas para hacer frente a la jubilación de la generación de los baby boomers, a la que sigue una generación "más estrecha". Sin embargo, esta tensión en el gasto del sistema de pensiones desaparece a partir de 2048 porque la generación de los hijos de esta generación ya es de un "tamaño similar".

Para ello, más allá del destope de la pensión máxima, el Ejecutivo ha adoptado el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que establece una sobrecotización del 0,6% hasta 2032 y que no supone "un cambio significativo en los costes laborales de las empresas, pero sí genera un ahorro significativo" para la Seguridad Social.

Escrivá llama a avanzar en mecanismos de jubilación flexible y de jubilación a tiempo parcial

El ministro ha repasado algunas de las medidas que se aprobaron en el primer bloque de la reforma de las pensiones para garantizar la sostenibilidad del sistema, como la mejora del sistema de desicentivos a la jubilación anticipada y el diseño de mejores incentivos para que las personas demoren su jubilación.

"Todavía tenemos que trabajar un poco más en mecanismos de jubilación flexible y de jubilación a tiempo parcial, que todavía hay margen de mejora en el sistema, pero decidimos empezar por la jubilación demorada, que es la más general, y luego ir trabajando en otras categorías", ha precisado.

Dardo a las grandes empresas

En otro orden de cosas, el ministro ha querido lanzar un mensaje a las empresas, sobre todo a las que se están beneficiando de la situación económica actual, en alusión a las compañías energéticas y a las entidades financieras, a las que el Gobierno va a aplicar un impuesto extraordinario.

"El mundo empresarial tiene que entender que desde el ámbito público debemos transmitir certidumbres a la mayor parte de la sociedad (...) Tenemos que entender, entre todos, que lo que tenemos que hacer es proteger a quienes más se han visto afectados por el coste de la energía y la inflación y eso requiere políticas redistributivas. Tienen que entender que tenemos que reajustar los recursos para que los que tienen menos renta tengan un plus de protección", ha insistido.

Para concluir, Escrivá se ha mostrado sorprendido por el debate abierto en torno al poder adquisitivo de los pensionistas. "Me cuesta entender por eso el debate de si los pensionistas deben tener garantizado su poder adquisitivo", ha declarado Escrivá, que ha añadido que esto no se debate en otros países europeos, donde también es la norma la protección del poder adquisitivo de los pensionistas.