Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha amenazado de nuevo con movilizaciones en caso del fracaso del diálogo social. En este caso, alerta de que “si no decae la reforma laboral antes de final de año, la movilización está servida”. Así lo ha hecho este domingo en una entrevista con Público

El líder sindical también ha tenido palabras para pedir el acuerdo por la subida del SMI, que diseña en un plazo de tres años, hasta llegar a los 1.060 euros en 2023. "El Gobierno solo es un instrumento para conseguir cosas", asegura el secretario general de UGT, que muestra también su comprensión con la patronal y no oculta que hay factores externos contra los acuerdos.

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“El acuerdo posible, lo es. Acercamiento no hay. No hay contacto físico tripartito, hay llamadas telefónicas. Pero, hoy por hoy, no somos optimistas”, asegura Álvarez. Sin embargo, llama a la tranquilidad: “No vamos a ponernos dramáticos. En algún momento teníamos que llegar a algún punto donde no hubiera acuerdo, y ese momento, si es el Salario Mínimo, pues muy mal”. 

“Es un punto de inflexión” -reconoce el líder sindical- “Pero vamos a ver si el nuevo acuerdo es con todos o solo queda fuera la patronal. Tenemos que ver si el Gobierno se va a atrever a dar un paso adelante y apuesta por una dignificación clara del Salario Mínimo Interprofesional en un cierre a tres años”. 

En cuanto a la subida concreta, asegura que hay “un camino de 110 euros”. “Es evidente que el último año no puede ser el de mayor subida del SMI, pero entre el 2021 y el 2022 hay margen de flexibilidad. La propuesta que ha hecho el Ministerio es de 15 euros para el año 2021 y eso no lo vamos a firmar”, considera. 

"A la patronal la han crujido con los indultos"

“A la patronal la han crujido con los indultos, de una forma absolutamente miserable e indigna desde mi punto de vista. Y la han crujido con el acuerdo de pensiones, donde hemos plasmado las resoluciones del Pacto de Toledo. Y creo que en las pensiones se cruje a la patronal porque partidos políticos pretendían que la patronal diera la cara defendiendo los postulados que ellos tienen y no se atreven a explicar”, considera el líder de UGT en defensa de la patronal. 

Asimismo, el líder de UGT se muestra a favor de la propuesta de Unidas Podemos para crear una empresa pública de energía. En cuanto al resto de negociaciones pendientes, asegura que no se entendería la falta de acuerdo en la reforma de pensiones, una negociación que comienza este mismo lunes. 

“No creo que sea más difícil la segunda parte que la primera. Hay quien piensa que el Gobierno quiere entrar a saco en la segunda, pero me parece difícil”, opina el secretario general de UGT, que destaca el traspaso de los gastos impropios del sistema de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cifrados en 14.000 millones de euros. 

En cuanto a la prórroga de los ERTE, una medida que Gobierno y agentes sociales negocian esta semana, se muestra optimista, a la par que crítico con el Ejecutivo: “Me parece muy importante que el Gobierno haga una cosa, que tenía que haber hecho ya estos tres meses y no se ha hecho, que es examinar empresa por empresa que tiene un ERTE y resolver”. “Esto sacará los colores a más de una Administración”, recalca haciendo referencia a los ERTE para el personal de limpieza de los aeropuertos de Aena. 

Subida de la luz: "un cambio en profundidad del sistema"

Con respecto a la subida constante de los precios de la electricidad, reclama “un cambio en profundidad del sistema”, con la creación de una empresa pública de producción de energía. “Tenemos una empresa, que es Hunosa, que tiene una estructura que podría empezar a quedarse con todas las concesiones hidráulicas y nucleares, porque las nucleares también caducan y ver si expira el periodo de concesión con el de vida de la central”, pide Álvarez. 

En última instancia, reclama que “sea una empresa pública y que sirva para que el Estado esté en el negocio. Más allá de la petición de Unidas Podemos, asegura que “hay que tomar medidas a corto plazo, porque los sectores que inciden sobre las personas no se pueden dejar al arbitrio del mercado”. 

Por otro lado, el líder de UGT también se ha pronunciado sobre el Gobierno de coalición y el cambio que esto supone: “El Gobierno no nos ha regalado nada. Nosotros lo hemos conseguido”. “Había desafección sindical. No en las empresas, sino en los trabajadores donde no había organización”, lamenta, destacando el “trabajo importante de visualización del sindicato”.