El número de usuarios de gimnasios, especialmente en las ciudades, no ha dejado de crecer en los últimos años. Sin embargo, las cuentas anuales muestran que el sector no ha dejado de perder músculo a lo largo de la crisis.

A partir de un estudio elaborado con la ayuda de la herramienta Insight View, este sector en España acumula seis años de pérdidas en un entorno de disrupción del sector por la proliferación de centros deportivos de carácter público y ajuste progresivo de los márgenes en una dinámica propia de un sector comoditie. Los riesgos de crédito de estas empresas son muy elevados. 

El 33% de las empresas del sector está en riesgo elevado (27%) o máximo (6%) de incumplir sus pagos. En su conjunto, el tejido muestra un rating de morosidad de 5 en una escala de 0 a 10. La provincia con mejor rating de morosidad es Teruel, seguida de Segovia. Los peores, comportamientos se concentran en Avila, Soria y Palencia.

El análisis agregado arroja datos muy relevantes sobre su concentración. El 72% son microempresas y el 22% pequeñas. Un insignificante 5% ha alcanzado la dimensión de mediana empresa y menos del 1% adicional tiene el tamaño de gran empresa.

Posiblemente por las dudas en torno a la rentabilidad del sector, de acuerdo con los datos del estudio elaborado con Insight View, el número de empresas de reciente creación es inapreciable. Un 23% del tejido empresarial ha sido creado entre 2010 y 2014 y el 77% adicional tiene más de cinco años de antigüedad.

De acuerdo con los datos, este sector muestra una importante concentración geográfica de la actividad sectorial en Madrid (20%) y Barcelona (20%).