La Audiencia Nacional ha anulado la resolución sancionadora de casi 120 millones de euros que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso en 2012 a los operadores de telecomunicaciones Movistar, Vodafone y Orange por abuso de posición de dominio al aplicar precios excesivos a los servicios mayoristas de terminación y acceso de SMSs y MMSs.

En la primera resolución, la CNC se determinaba que Telefónica Móviles debía abonar una cantidad de 46,49 millones de euros, Vodafone de 43,525 millones de euros, y Orange, de 29.95 millones de euros. Las competencias de la misma las asumió con posteridad la CNMC. Posteriormente fue recurrida por los tres operadores.

Ahora, esta sentencia, [contra la que la Administración tiene 30 días para presentar un recurso de casación] se fundamenta en que no se justifica la existencia de una posición de dominio individual de las tres operadoras en el mercado mayorista de terminación de SMS, por lo que ha decidido no valorar otras consideraciones.

Tampoco entra a analizar la posición de dominio conjunta declarada en el mercado de acceso y originación, por considerarla un refuerzo de la posición de dominio individual en mercados de terminación, al mismo tiempo que cuestiona la definición de un mercado mayorista de terminación de SMS diferente del mercado de voz, así como la definición de cada red como mercado individual.

Esta sentencia supuso la segunda mayor impuesta por las autoridades

La sanción de 120 millones de euros fue en su momento la segunda mayor sanción impuesta por las autoridades de competencia en la historia de España detrás de la que en 2009 impuso a las aseguradoras por pactar precios en el sector de los seguros decenales.

Los argumentos de la CNC se basaban en que estos operadores "ostentaban una posición de monopolio en los mensajes enviados a los usuarios de su red": un hecho que, a su juicio, les permitió establecer precios "muy elevados" al resto de compañías, que se trasladaron al precio que pagaban los usuarios.

Según el antiguo regulador de competencia, las compañías "pudieron sostener unos precios minoristas de los mensajes cortos a pagar por los usuarios más elevados" y generar "mayores barreras" de entrada y expansión a los operadores móviles virtuales (OMV).