La adhesión de Finlandia y Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha pasado a ser una menor amenaza para Putin que el ingreso que supone la entrada de Ucrania, según ha indicado el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, en una entrevista con la cadena Al Jazeera,

Según las declaraciones que ha ofrecido Medvedev, recogidas por la agencia de noticias TASS indicaba que: ”El ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN -al menos en la forma en que se ha anunciado- representa una amenaza menor para Rusia que la admisión de Ucrania”.

De esta manera, ha detallado que el problema es que Rusia en estos momento no tiene conflictos territoriales con esos países, “no puede decirse de Ucrania”, ha resaltado.

En otro orden, el vicepresidente ha apuntado que Estados Unidos y Europa abastecen de armamento bélico a Ucrania porque esta situación les brinda la ocasión de librar una guerra contra Rusia.

Desde Occidente ya se está mencionando que “hay que hacer todo lo posible”, para que se asegure el triunfo de Ucrania. Eso sí, Medvedev ha dejado claro que “Ucrania es la que está luchando, no Estados Unidos ni Europa”. A lo que ha proseguido “No quieren perdonar la vida a los ucranianos y suministran al país armas con avidez, incluidos los mencionados MLRS (sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple), apoyan financieramente a Ucrania y, con ello, de hecho, fomentan la continuación de las hostilidades”.

Bajo su punto de vista, Zelenski ha dado por bueno las cuestiones que se han abordado en la mesa de las negociaciones al inicio de la ofensiva.

"Estaban dispuestos a discutir el estatus neutral de Ucrania, la desmilitarización, la desnazificación y --en ciertos aspectos-- a reconocer las realidades territoriales", ha subrayado.

El vicepresidente ruso ha asegurado que Ucrania se salió de las negociaciones “porque empezaron a recibir mucho dinero y armas de europeos y estadounidenses”.

Desde Rusia se ha hecho especial hincapié en este conflicto, mientras sus esfuerzos en el campo de batalla se centran en la defensa de los ciudadanos y en sus intereses, no en ganar la guerra.

Dentro de este contexto, Medvedev ha destacado que reconoce la postura “equilibrada, tranquila y moderada” que han mantenido los países árabes, que ha sido algo fundamental para hacer frente a la situación en estos momentos.

Haciendo mención a la situación del bloque árabe, desde Rusia, aseveran que: “Comprenden que este conflicto tiene ciertas raíces históricas, entienden que nuestro país intentó solucionarlo en la mesa de negociaciones, pero al mismo tiempo no toman partido. Apreciamos esta posición, demostrada por la mayoría de los Estados árabes”.

Otro de los temas a tratar han sido las regiones separatista de Lugansk y Donetsk, que desde Rusia piden respetar “la voluntad del pueblo”.

"Analizaremos su voluntad de forma muy exhaustiva y tomaremos las decisiones de acuerdo con la Constitución rusa", ha indicado Medvedev, cuando se le ha preguntado si Rusia estaba dispuesta a incorporar territorios de un país extranjero, como la región ucraniana de Jersón y Osetia del Sur.

Rusia en busca de nuevas exportaciones

El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha notificado que Moscú está planteándose entrar de nuevo en los mercados internacionales con la venta de los cereales, pero antes de comenzar con los trámites deben asegurarse que sus barcos no serán detenidos por la sanciones impuestas contra el país.

"Ellos ( refiriéndose a los países occidentales) quieren que exportemos trigo, por ejemplo, para poder detenerlo después, ¿o qué?", ha declarado, mientras añadía que este escenario es “imposible”.

Para Medvedev, la situación alimentaria a nivel mundial ha empeorado "como resultado de las sanciones impuestas por el mundo occidental”.

"Nos dicen que 'sigamos adelante y exportemos', pero, al mismo tiempo, nuestros buques comerciales no reciben servicio y se intenta confiscar nuestras propiedades", ha destacado.

Respecto a la exportación de cereales por parte de Ucrania, Medvedev ha precisado que "necesita asegurarse de que los barcos comerciales que se espera que saquen grano de Ucrania no lleven más armas al país”.

"Tenemos que estar seguros de que los barcos comerciales, por ejemplo, que transportan trigo no llevarán armas allí, porque no queremos que se entregue armamento adicional a Ucrania a bordo de esos buques comerciales, bajo la apariencia de ayuda humanitaria o algo así", ha concluido el funcionario ruso.