No hay manera de que algunos se sientan a gusto, ni siquiera con la investidura de Rajoy. Alfonso Rojo, en las últimas semanas, lleva a cabo una especie de loa permanente al ya presidente, pero con una fijación por encima de cualquier otra consideración: atacar a Pablo Iglesias.

Esto le lleva a rozar el paroxismo en algunas de sus afirmaciones y este domingo, en su columna de ‘La Razón’, vuelve a ello.

El hilo conductor es el ya famoso “¡vaya gilipollas!” dedicado por Albert Rivera al líder de Podemos en la primera sesión de investidura. Reconoce que “me sentí representado” al verla, mostrándose convencido de que “coincide conmigo un montón de gente”.

Va más allá en su descalificación al decir que en nuestro país “se puede hacer carrera, conseguir abundante clientela política y hasta prosperar siendo un capullo de cuidado”, y esto después de haber sido condenado a pagar 20.000 euros tras una denuncia del propio Iglesias.

Tras elogiar “el tono condescendiente y socarrón” de Rajoy con “el cursi” Iglesias, llega el turno de los periodistas. A su juicio, desde hace un tiempo, desde que apareció en la escena pública la formación morada, “los medios de comunicación dan a Podemos y a sus dirigentes una masiva exposición, retransmitiendo sin parar sus declaraciones, discursos y comentarios, sin filtros ni la mínima verificación de datos”.

No falta la expresión machista en su artículo al referirse a la diputada Irene Montero, como “la novia del jefe”. Según Rojo, la también portavoz adjunta del partido de Iglesias, habla de que “tiene amigas que han tenido que emigrar en masa al extranjero y a las que no se atiende en la Seguridad Social cuando visitan Madrid” y echa en cara a los periodistas que a ninguno le da por “demandar nombres, lugares o culpables de tamaña atrocidad médica”.

El colofón de estas críticas al gremio lo deja para el final. Después de meter en el saco de esa supuesta publicidad a “independentistas, periféricos, antisistema y zarrapastrosos de todo tipo”, lanza una andanada a TVE a la que también incluye entre los ‘vendidos’ a la causa de Podemos y compañía al decir que “en este juego entra con regularidad”.

Curiosa la afirmación, sobre todo si se tiene en cuenta que son constantes las quejas del Consejo de Informativos de la televisión pública sobre la manipulación a favor del PP y contra del resto. No obstante, ese arrebato de Alfonso Rojo igual tiene que ver con el ‘castigo’ de no ser invitado últimamente a participar de tertuliano en sus programas. Igual es esto.