En Torrespaña, la sede de los Informativos de TVE, andan “nerviosos y cabreados”: se anuncia junio como mes de ‘cuchillos largos’. “Somoano se dispone a cambiar presentadores y ediciones para completar, cara a la nueva temporada, su control absoluto de los informativos”. Es lo que le vienen exigiendo en Génova desde que llegó. Una petición ante la que él había pedido tiempo. “Quería hacerse con el control, pero no a la brava, sino poco a poco, sin que se notara. No quiere ser otro Urdaci, lo que pedía era que le dejaran controlar de otra forma, y eso es lo que está a punto de lograr”, dicen periodistas de ‘la casa’ que tienen información directa.

En ‘Matinal’, la última cabeza cortada
Y ponen como ejemplo de esta política el relevo que se acaba de producir en la edición de ‘Matinal’. En el primer informativo ‘sobrevivía’ el último editor de los tiempos de Fran Llorente, José Luis Agudo. Este veterano periodista se quejó de la mutilación del programa y en respuesta Julio Somoano acaba de ‘cortarle la cabeza’, para sustituirle por un hombre de su confianza, Alfredo Menéndez, que ha traído de Onda Cero, pero al que conoce de su tiempo en Telemadrid.

Viendo lo que está sucediendo desde su desembarco en la televisión pública desde Telemadrid, el análisis que apuntan los periodistas de la casa no parece desacertado. Más bien todo lo contrario.

En manos del ‘urdacismo’
Cuando Julio Somoano llegó a TVE, como les contamos en ELPLURAL.COM en su momento, lo hizo prácticamente en solitario. Tan sólo se acompañó de su compañero y amigo de ‘aventuras’ en Telemadrid, José Gilgado, al que, sin tener en cuenta que venía de la televisión más acusada de manipulación de España, o quizás por eso, situó de director de contenidos y ‘editor real’ de los telediarios a través de su ‘supevisión’ de los equipos de edición.

Julio Somoano y Jenaro Castro



Y para compensar esa ‘ignorancia’ de lo que sucedía en los pasillos de Torrespaña se puso en un primer momento en manos de quien le dijeron: un notorio ‘urdacista’ que, protegido literalmente por Rajoy, había sobrevivido cómodamente, con programa propio, los años del ‘zapaterismo’. Nos referimos a Jenaro Castro, uno de los principales centuriones de Urdaci, y amigo por familia del Presidente del Gobierno.

La ‘vieja guardia’ se coloca
Jenaro fue quien instruyó a Somoano sobre lo que quedaba en la empresa de los tiempos del ‘urdacismo’. Y Somoano, fiel y sumiso a lo que desde Génova esperaban, tomó la lista y los situó en puestos de poder… Así hizo con el propio Jenaro Castro, director responsable de los informativos no diarios, Informe Semanal incluido. También colocó a su lado, de subdirector, a Ángel Nodal, el hombre que con Urdaci logró que en TVE ‘no se viera’ el chapapote. Igualmente buscó cargos para las asesoras de los consejeros de RTVE del PP. Una, Carmen Sastre, que era asesora de quien en su tiempo fue el ‘alma’ de Urdaci, Andrés Martín Velasco, ha acabado de directora de Relaciones Institucionales. Otra, Cecilia Gómez Acebo, fue nombrada subdirectora responsable de las relaciones laborales. Ésta, convertida al ‘estrellato’ después de que se descubriera que hacía listados por razones políticas que enviaba por mail a ‘su’ consejera, Charo López Miralles y, por tanto, a Génova. En un último movimiento, incluso después de cambiar a todos los directores de territoriales colocó como director de Madrid a quien había sido el editor de Urdaci, Enrique Muñoz. Pagaba así un favor a un personaje clave en la política madrileña, Isabel Gallego, jefa de prensa de Esperanza Aguirre y mujer siempre muy cercana al actual presidente madrileño, Ignacio González.

Pero Somoano siempre supo que los ‘urdacistas’ no son ‘su gente’. Estos no pretendían sino copiar y repetir aquellos tiempos. Pero Somoano, que coincide con ellos en la finalidad, dista de las formas y los métodos para lograrlo. Trajo entonces a ‘sus propios pretorianos’. O los ‘guerreros del lado oscuro’ que le gustaría decir quizás más a él para sentirse más en Telemadrid.

Somoano coloca a los suyos
Así, en un primer momento ‘robó’ en RNE de España a María Eizaguirre, con la que había coincidido en la radio pública, y la situó como responsable del fin de semana. Igualmente acabó por colocar a un hombre suyo a controlar ‘Los Desayunos’, Ignacio García Mostazo que venía, cómo no, de Telemadrid. Al tiempo, pasó también a controlar el Canal 24 horas a través de Álvaro Fernández, al que contrató de la COPE, y que en poco tiempo se ha hecho toda una fama como censor, “diciendo a los editores cuándo cortar los directos y qué se da y qué no”. De algún ejemplo de ‘su trabajo’ ya les hemos hablado en ELPLURAL.COM.

Pero lo inevitable llegó, y comenzaron los enfrentamientos, de los que les informamos, entre los dos sectores. Un enfrentamiento que se reflejaba, también, entre Génova, que quiere una TVE más radicalizada al modo de la ‘TeleCospedal’, y Moncloa, que ha pasado a ser el ‘nido’ donde protegen a Somoano.

Ni siquiera Ana Blanco está a salvo
Esto no debe entenderse como que Somoano es un ‘blando’ a la hora de ‘controlar los Servicios Informativos. Gilgado, su ‘extensión’ en la redacción, se ha hecho famoso por “sus malas formas e incluso gritos” con los que responde a las resistencias que encuentra de editores y jefes de área para ‘los enfoques’ de algunas informaciones. Unas resistencias internas que ahora se disponen a vencer (lo que dejaría como su único gran ‘enemigo’  al nuevo Consejo de Informativos, cuyo aliento sienten a sus espaldas tras cada una de sus polémicas decisiones).

En este sentido, como comentan en los pasillos de Torrespaña, el último movimiento, el definitivo para completar la transformación de TVE en Telemadrid, o en ‘TVPP’, se va a realizar con los cambios al final de temporada en las ediciones de los telediarios. Cambios que, se dice, incluirán a presentadores. En estos momentos ni siquiera Ana Blanco parece a salvo y eso que es la única que, aunque por tres raquíticas décimas, mantiene su informativo líder. A las 9 de la noche Piqueras es cada vez más líder y ya gana al TD2 por dos puntos de share.

En un año TVE ha perdido 5 puntos y un 20% de audiencia
El resultado de todo esto es que las audiencias se han ido desplomando al mismo compás que lo hacía la credibilidad de los telediarios. Los españoles, que habían dado en los años anteriores a TVE el premio continuado del liderazgo de la audiencia la han ido abandonando de manera creciente. Hace un año, cuando llegó la actual dirección, el conjunto de los telediarios tenían un share del 17%, frente al 12,2% de Tele5 y el 11.8% de Antena 3. En el pasado mes de abril la foto era muy diferente. Los informativos de TVE (13.9) ganaban por una raquítica décima que debía a la Champions, frente a Tele5 (13.8) y Antena 3 (13.2). O dicho de otra forma, en sólo un año, los informativos de ‘somoanos’ y ‘urdacis’ han ‘echado’ a otras televisiones a un 20% de su audiencia.