Es el último escándalo Gürtel que ha surgido a la superficie. La financiación ilegal de actos del PP en Valencia durante las campañas locales y autonómicas de 2007 y las generales de 2008. Se lo hemos contado en este periódico, igual que han hecho la mayoría de los medios. La reacción ante el hecho de los partidos de la oposición ha sido inmediata. El secretario general socialista ha sentenciado que "el PP ha ganado dopado", comparando el dinero en negro con las sustancias dopantes que toman los deportistas; Compromis ha pedido a la Generalitat la documentación que se tenga sobre los ingresos irregulares; Esquerra Unida ha pedido elecciones anticipadas porque "el PP no venció limpiamente"...

Los periódicos 'valencianos' nacionales, al rescate de Fabra
Pero paradójicamente en dos periódicos, ambos con sede central en Madrid, este martes la información tomaba un sesgo coincidente, un enfoque con el que se pretendía 'limpiar' la cara a la actual dirección del PP valenciano. Nos referimos a los diarios 'El País' y 'El Mundo', claro. El primero, al dar la información, en su suplemento de Valencia, incorpora una información que titula "Distintas sensibilidades frente a Gürtel" en su versión de papel, aunque extrañamente modifica algo este título en la versión digital: "Las sensibilidades del PP frente a Gürtel".  El diario de Pedro J., a toda plana, es aún más claro en mostrar las intenciones que albergaba su información sobre el escándalo: "La financiación ilegal separa 'al viejo PP' de la cúpula de Fabra".

Los textos que acompañan a estas informaciones no son menos reveladores. "En el PP volvieron a convivir este lunes dos sentimientos: el de quienes quieren tomar distancia con un pasado glorioso pero lleno de manchas y el de quienes tratan de evitar que la supuesta financiación ilegal se convierta en una enmienda a la totalidad de la gestión realizada" arranca su información el diario de PRISA, para continuar citando a 'los buenos', los del 'nuevo PP' y a 'los malos', los del 'viejo PP': "Aunque comparten buena parte de sus biografías políticas, el secretario general del PP y consejero de Gobernación, Serafín Castellano, se colocó en el primer grupo. Y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en el segundo".

"La corrupción incompatible con Alberto Fabra", dice El Mundo
En 'El Mundo' iban por la misma senda. Y arrancaban su información lavándole la cara a Alberto Fabra y su equipo. "Los informes de la Agencia Tributaria -arranca su texto-... levantaron ayer un muro de división entre los dirigentes que miran para otro lado y eluden condenar aquellas actitudes, y quienes como el conseller de Economía, Máximo Buch, advirtieron que la corrupción es "incompatible" con el proyecto político de Alberto Fabra". Y a continuación no dudaban en apuntar y disparar contra lo que en su propio titular llamaban "el viejo PP": "La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se limitó a decir que las cuentas "están auditadas" -sigue 'El Mundo en su crónica- y a señalar que en su partido "no hay malvados"".

Extraña coincidencia entre los dos periódicos ¿O hay alguna razón para esa 'coincidencia' en condenar a unos, los que mandan ahora, y salvar a otros, los de la vieja guardia? Porque para empezar, los hechos no parecen demostrar la existencia de esos 'dos PP, uno corrupto y otro 'limpio''. En Les Corts siguen sentándose en la bancada del PP una decena de imputados y tan sólo uno de ellos, Rafael Blasco, y de manera 'voluntaria', se ha visto obligado a abandonar el Grupo Popular. Sin contar los alcaldes que están en la misma situación, por ejemplo la de Alicante, Sonia Castedo, a las que Fabra es incapaz de pedir que abandonen 'el nuevo PP'.

¿Pero hay un 'viejo PP' y un 'nuevo PP'?
Pero es que incluso de quien cita 'El País' como ejemplo de "quienes quieren tomar distancia con un PP glorioso, pero lleno de manchas", Serafín Castellano, este mismo martes el mismo diario recordaba que sigue involucrado en un caso que investiga la Justicia, las de sus relaciones con Vicente Huerta, un amigo con el que va de caza, y presidente de una empresa, Avialsa T-35, con la que ha contratado su departamento. Pero no es el único problema de Castellano con los tribunales, también fue denunciado, como les informamos en ELPLURAL.COM, por sus relaciones con un constructor amigo, José María Sánchez Taroncher que ganó concursos por varios millones de euros con la Generalitat.

En ELPLURAL.COM venimos informándoles de los problemas económicos que tienen los dos grupos, PRISA, y Unidad Editorial, la editora de 'El Mundo', y de sus peculiares relaciones con el Gobierno a partir de ellos. Pero también de una coincidencia más, la que denuncian en el que se denomina ahora 'viejo PP', al que quieren 'endosar' en exclusiva la corrupción. En informaciones sobre el enfado de Aznar y su círculo se lo hemos recordado: critican que desde Moncloa a los tertulianos más cercanos, los Marhuenda y similares, se les haga llegar el mensaje de hablar de eso, de un 'PP corrupto' del pasado, frente a un 'PP limpio' del presente.

El problema para 'el nuevo PP', aunque haya quien se empeñe por las razones que sea en distinguir 'fino' entre las filas 'populares', es que lo siguen integrando los mismos líderes de 'el viejo PP'.  en Valencia lo preside Alberto Fabra, que tiene historia, que fue alcalde de Castellón y participó en actos de campaña entre los que denuncia la Agencia Tributaria por haber sido financiados supuestamente con 'dinero negro'; y a nivel nacional sigue mandando Mariano Rajoy, el hombre que ascendió a tesorero a Bárcenas y es desde 2004 el responsable máximo del PP..., el viejo y el nuevo.  ¿Recuerdan lo de la mona y el vestido de seda?