El seleccionador el equipo nacional de fútbol de España, Vicente del Bosque, fue registrado este jueves, durante un entrenamiento en Curitiba (Brasil), previo al partido ante Australia que cerrará su actuación en el Grupo B del Mundial FIFA Brasil 2014. EFE
En España somos así. Encumbramos y elevamos a los altares a nuestros ídolos y luego, a las primeras de cambio, los cuestionamos, los criticamos y los condenamos a galeras. Los extranjeros dicen que el deporte nacional en nuestro país es la envidia ¿No vivimos hace poco algo parecido con el expresidente Adolfo Suárez? Los mismos que lo machacaron y despreciaron, luego glosaban sus estratosféricas virtudes y estrategias.
Del Bosque no se lo merece
Independientemente de que la Roja ha hecho el ridículo en este Mundial de Brasil (dos derrotas y siete goles encajados) y aunque nuestro seleccionador se haya equivocado de táctica o planteamiento, no es de recibo el linchamiento al que le someten algunos medios informativos. ¿Por qué? ¿Por qué se tienen que volver a España antes de tiempo? ¿Por qué pierden dietas y campañas publicitarias millonarias? Seamos serios.
“Vicente es Dios, el número uno”
Es lo que decían hace cuatro años cuando España ganó en 2010 el Mundial de Sudáfrica, los que ahora le critican. Y sus calificativos subieron de tono hace dos años cuando la Roja ganó, algo histórico, la Eurocopa. Bueno pues ahora, Del Bosque ya no vale y no está capacitado para llevar a cabo el rejuvenecimiento y la transformación de la Roja. ¿Tendrán cara?
¿Pero quién conoce mejor a los jóvenes?
Más que Del Bosque ninguno. Me juego pajarillos contra elefantes. Y es verdad que la Selección sub-21 y la Sub-19 no paran de ganar campeonatos de Europa y títulos mundiales. Pero los indocumentados que piden a gritos un nuevo seleccionador no han reparado que los técnicos que en los últimos años han trabajado con nuestras jóvenes promesas ya están fuera de la Real Federación Española de Fútbol. A Luis Milla (¿lo recuerdan?) lo echaron por el mal resultado en los Juegos Olímpicos de Londres. Y Julen Lopetegui (habría sido el recambio ideal para Del Bosque) hace unas semanas dejo el cargo para convertirse en el nuevo entrenador del Oporto para las tres próximas temporadas.
¡Que Florentino nombre al nuevo seleccionador!
¡Por favor! Si el presidente del Real Madrid fuera sincero (nunca lo hará) y no fuera tan poliédrico (ni se lo imaginan) reconocería las veces que en la última década se ha arrepentido por despedir de forma tan injusta a Vicente del Bosque como entrenador del Real Madrid. Siempre digo todos los españoles le tendríamos que hacer un gran homenaje a Florentino Pérez. ¿Por qué? Gracias a él Del Bosque en 2008 se convirtió en nuestro seleccionador y nos hizo campeones de todo, en vez de seguir trabajando para el Real Madrid, el club de toda su vida. ¡Pues que la Federación no haga lo mismo!
¿Se imaginan a la Roja en manos de Mourinho?
O de Schuster, o del Tata Martino de turno. Lo digo porque cosas más gordas he visto en el fútbol español. Y con tanto comisionista e indocumentado suelto, ya me lo creo todo. ¿Pero no paramos de hacer homenajes a Luis Aragonés cuando ya está en el cementerio? ¿Y queremos enterrar a Del Bosque, con sus defectos y virtudes, el mejor seleccionador del fútbol mundial? ¡Pero si es que hasta Angela Merkel con el único personaje de España con el que desea cenar es con
Vicente, el Marqués de todos los españoles!
Del Bosque sabe lo que hacer
Y como Casillas, Xavi, Alonso, Villa, Torres y algún internacional más se jubila, lo tiene más fácil. Y conoce como la palma de su mano las características y cualidades de los Thiago, Iturraspe, Ander Herrera, Montoya, Bartra, Íñigo Martínez, Isco, Morata, Deulofeu… Y el resto de chavales que destacan en las categorías inferiores de la Selección. Además, en igual de condiciones tácticas, mejor que a las jóvenes promesas las dirija Del Bosque y no un entrenador (además de intermediario con su amigo Jorge Mendes) como Mourinho. ¿O no están de acuerdo?
Indurain, se marchó a tiempo
Es un hecho. Tras no poder ganar su sexto Tour consecutivo, se bajó de la bicicleta y se retiró. Pese a que ese año, 1996, la ONCE le ofrecía 500 millones de pesetas netos por temporada (Y si digo que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano). La decisión era difícil, pero acertó. Pese a que su entorno y familia le pedía lo contrario. Es el gran dilema de Vicente del Bosque en los últimos días. Pese al varapalo recibido, se ve capacitado y con fuerzas para seguir. Y los que mandan y deciden, lo respaldan. Ahora, tras ser el único seleccionador que ha ganado un Mundial y una Eurocopa, ¿no es mejor retirarse a tiempo y dar paso a otro técnico para que intente igualar su registro? La solución en los próximos días.