El español David Villa (dcha), con su compañero Xavi Hernandez (izq). EFE



Esta mañana, un trabajador de Iberia me da la noticia. Como ya me lo creo todo, no me inmuto. Con la que está cayendo, estoy preparado para todo. Por eso, no me sorprendió que mi interlocutor dijera que sus jefes ya han decidido, como Felipe VI tomará posesión en los próximos días, bautizar otra vez al avión que transportará a nuestros internacionales tras su participación en el Mundial.

No se salva ni el Tato
¿Acaso se extrañan? Y dentro de una semana no sonará el teléfono rojo del cazaelefantes, ni el de los asistentes (¿serán seis o siete?) que le dejen a su cargo. Eso sí, mi contacto da por hecho que España en este Mundial, si no revalida el título, llegará como mínimo a semifinales. De lo contrario, actuarán los pintores.

Iberia lo desmiente
No doy crédito a lo que escucho. Cuando pregunto a mi enano infiltrado en la compañía aérea, ¿qué harán tus jefes en el caso de que La Roja quede eliminada en octavos de final? ¿Lo bautizarán con el nombre de Felipe VI, el nuevo Rey de España? Su respuesta, como los conozco a todos desde hace años, tampoco me sorprendió: “¡Por favor! ¡Qué cosas dices, pues claro que no se pintaría de nuevo la aeronave!”. Todo funciona igual. Faltaría más. La versión oficial de Iberia, sin embargo, es que "no habrá tal avión Felipe VI" y que La Roja retornará "en el mismo avión" que le llevó a Brasil, "en el Juan Carlos I". El Departamento de Comunicación de la compañía lo asegura así a ELPLURAL.COM.

La Roja, en Curitiba
La cuenta atrás del Mundial ha comenzado. ¡Por fin! La Selección ya está concentrada en Brasil. Y como a los dirigentes de la Federación Española sólo les importa recaudar, no permitieron que el pueblo de Curitiba, ciudadanos que están orgullosos de alojar el próximo mes a los actuales campeones del mundo, les dieran tratamiento de jefes de Estado. ¡Tanto costaba que Casillas, Xavi, Ramos, Iniesta y los demás firmarán unos cuántos autógrafos!

El hijo de Villar decide
¿Por qué? ¿Por qué el que organizaba el recibimiento, desinteresado agasajo, no pasó por caja? Una pregunta ingenua. ¿Qué habría pasado si el promotor de la idea hubiera sido uno de los amigos de Gorka, el hijo de Ángel María Villar, presidente de la RFEF? La mujer del César además de serlo… Y si somos campeones del mundo (hemos soñado décadas en estar en esta situación) debemos saber estar a la altura; a lo largo de las 24 horas del día.

La estrella obliga
Por supuesto. Es muy bonito lucir en la camiseta o la americana la famosa estrella por ganar un Mundial. Pero luego se consideran estrellitas y, tras un viaje de 10 horas, y con esos pelos, nuestros jugadores no están para que en el aeropuerto de Curitiba les den la bienvenida unos cientos de aficionados brasileños. ¡Lo que darían los jugadores de Ecuador, Croacia, Camerún o de tantas y tantas selecciones por lucir esa estrella en su pecho! Aunque no se embolsaran cada uno 720.000 euros (el doble que cobrarán los alemanes, argentinos o brasileños) por ganar otra vez el Mundial.

Lluvia, a diestro y siniestro
¿Quién eligió la sede de Curitiba para que España tuviera su cuartel general en este Mundial? Pues el que fuera, se lució. Y ha quedado retratado. No para de llover torrencialmente en el centro de entrenamiento del Atlético Paranaense. En las próximas horas nuestros internacionales, que ya han recibido las últimas instrucciones de la Comisión de Arbitraje de la FIFA, comprobarán el estado de sus instalaciones.

Somos los campeones
Menos mal que Vicente del Bosque, un valor seguro con su don de gentes, naturalidad y sentido común sabrá capear el temporal y en la concentración de nuestros internacionales reinará la tranquilidad. ¡Y claro que los demás deben preocuparse! Pero si somos los campeones del mundo. Y además, hemos hecho historia al ser la única selección que ha ganado: Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Y hasta que el próximo 13 de julio, en caso de que no revalidemos el título, somos los actuales campeones. Que no lo olviden los dirigentes de la FIFA y los consejeros de Iberia.