Que internet ha llegado a nuestras vidas para quedarse es un hecho más que constatado. La red de redes se ha expandido por todos los sectores a consecuencia de la evolución de lo digital, convirtiéndose en una herramienta de uso casi fundamental en nuestro día a día, como también en un buen aliado para los negocios que ven en ella una forma de crecer, extenderse a más público y conseguir un valor añadido. 

Muchas empresas han encontrado en el mundo digital un lugar perfecto para seguir creciendo. Si nos ceñimos a las cifras, y observamos un poco cómo han ido las cosas en los últimos años. El ecommerce se ha convertido en una práctica al alza. Desde el pasado 2013, no ha hecho más que crecer, y cada vez con una curva más pronunciada. ¿Los motivos? Son muy fácil de enumerar.

Comodidad, inmediatez, fácil acceso y, sobre todo, cada vez más dispositivos que facilitan la conexión a internet. En pleno 2017 es casi imposible toparse con un terminal móvil que no se conecte y permita el acceso a la web, a todas esas compañías que están conformando lo que se conoce como comercio digital y que cada vez van a más y más.

Desde el lado del usuario, la comodidad de tener casi cualquier producto al alcance del dedo es todo un lujo cada vez más normalizado. A toda esta inmediatez y facilidades hay que sumar también un factor muy importante, o más bien dos: el aumento de la seguridad en todo lo relacionado con los pagos (protegiendo todos los datos para evitar pirateos y timos o robos) y la privacidad del usuario.

Esta privacidad se ha convertido en todo un aliado para aquellos negocios vistos de peor manera, o como algo tabú, por el gran público. Y gracias a eso podemos ver, para aquellos a los que les gusta explorar un poco más en eso de las relaciones íntimas, como en estos años ha tomado forma el Sex Shop online más grande de Europa. Tienda Erotica con juguetes para adultos, lencería, bondage y todo lo que se pueda pasar por la cabeza de los más curiosos en el ámbito sexual.

Convertirse en algo tan grande sería impensable de no ser por el auge del ecommerce. Por eso es imposible no tomar este sector como ejemplo, aunque también hay otros, como el turismo, que se han disparado también por las facilidades y la propagación de internet. ¿Quién no ha buscado nunca un vuelo o un hotel en su ordenador o su móvil? Es demasiado sencillo como para complicarse consultando teléfonos y yendo a agencias. Buscas, comparas ofertas y reservas, o compras.

Son dos motivos muy distintos. Uno apunta a la privacidad y el otro a la facilidad como mayor empuje de su crecimiento; pero ambos se han visto claramente beneficiados por el aumento del número de usuarios que se manejan por internet, la normalización de este como herramienta tanto de búsqueda como de información y, por supuesto, la creciente demanda de productos y servicios en la red.

Por otro lado, y cogiendo el prisma por la parte del empresario, de los reponsables de los negocios, este aumento de conexión a nivel global es también una ventaja, pero su no aprovechamiento es, directamente, un riesgo demasiado alto. Montar un comercio, o cualquier tipo de negocio, sin mirar a internet como aliado es algo que no se puede contemplar, y es capaz de hacer que se arruine. No lo decimos porque internet sea una especie de entidad que no perdona, sino porque la competencia siempre va hacia adelante, y dar el salto al ámbito digital se ha convertido en algo casi obligatorio para que un negocio prospere.

Así es fácil de entender que el ecommerce haya crecido de semejante manera en estos últimos años. Es ni más ni menos que el resultado de combinar una nueva vía para los negocios, repleta de posibilidades, con una ferviente necesidad por parte de unos usuarios que buscan cada vez más inmediatez y comodidad a la hora de gestionar cualquier tipo de cosa, y de comprar, por supuesto.

Con esta base y esta comprobada tendencia de crecimiento, es fácil pensar que en los próximos años la cosa no haga más que crecer. Todos los sectores se están viendo beneficiados por cómo internet ha formado parte de nuestra vida y, a su vez, han aportado su granito de arena para convertirlo en una herramienta tan importante. Ahora sólo queda ver cómo evoluciona la red de redes, cómo evoluciona el comercio digital y cómo los negocios van mutando para satisfacer las cada vez más grandes necesidades de los usuarios. Lo que está claro es que todo irá encaminado a facilitar las cosas siempre un poco más.