El supuesto espionaje al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desde una empresa del Ayuntamiento de la capital ha reabierto la guerra interna que mantienen la dirección nacional del PP y el equipo de la dirigente y ha ocupado el centro del debate público. Además, los medios de comunicación han tenido que dejar atrás la resaca electoral de Castilla y León para meterse de lleno en todo lo sucedido en Génova 13.
Uno de los líderes de opinión en España en el espectro de la derecha, Carlos Herrera, se ha mostrado contundente con el Partido Popular y todas las noticias que se están conociendo: "Es un deterioro inaceptable de comportamientos políticos. El PP y su dirección tienen una resposabilidad muy grande que es la de presentar una alternativa creible para quitarnos al amoral y chantajista que preside el gobierno de España".
El locutor de la COPE ha mostrado su inquietud y siempre la duda de si el PP es realmente una alternativa al PSOE: "Un partido que pretende gobernar España no puede ofrecer estos escándalos ni el ridículo con la reforma laboral. Esto no tiene que ver con la ideología sino con la seriedad y la respetabilidad", ha expresado Herrera.
Según él, "no es aceptable para militantes y votantes que estás esperando que ese partido organice una alternativa seria ante el Gobierno que padece España", ha rematado.
'Génova' pidió explicaciones a Ayuso en octubre
El PP nacional que dirige Pablo Casado pidió explicaciones a primeros de octubre a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para saber si favoreció a su hermano con un supuesto contrato público irregular, un extremo que ella negó defendiendo la legalidad de la actuación de su Gobierno regional, según han indicado a Europa Press fuentes de la dirección del partido.
En concreto, a 'Génova' llegaron informaciones acerca de supuesto trato de favor al hermano de Ayuso y, según ha adelantado El País, le pidió explicaciones para saber si el Gobierno madrileño pudo adjudicar a un amigo de su hermano un contrato de mascarillas por 1,5 millones de euros durante la pandemia.
