Dominique Jean Larrey (1766-1842), cirujano militar de los tiempos napoleónicos, fue el primero en utilizar el término "triage". El "triage" era una técnica que se utilizaba, en la Francia del XVIII, para clasificar a los enfermos en los campos de batalla. El protocolo médico consistía en ordenar, o mejor dicho, en "triar", a los pacientes mediante tarjetas de colores atendiendo al diagnóstico de su estado. Esta técnica de los tiempos pasados traspasó los muros del presente y, hoy en día, es utilizada por los médicos del SAMU para clasificar a los pacientes sobre el área de socorro. Mientras los heridos más graves son los primeros en ser trasladados al hospital, los accidentados más leves son los últimos en partir. Se trata, como ustedes habrán podido deducir, de respetar el principio de gravedad. "En la Hispania de Rajoy – decía Carlos, licenciado por la UNED – no se ha actuado conforme a las indicaciones del triage". Los más graves del campo de batalla – en referencia a las colas del INEM – han sido los últimos en ser atendidos por la ambulancia del Estado. Los bancos y los cuellos blancos del capital han sido, sin duda alguna, los primeros en ser "rescatados" de las áreas de socorro. Los otros, nosotros, han sido, y somos, los últimos en ser atendidos por los médicos, nuestro Estado.

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