El Padre Ángel sigue lanzando pullas al sector más reaccionario de la iglesia católica. Entrevistado por Bertín Osborne en su programa 'Mi casa es la tuya', el fundador de Mensajeros de la Paz defendió su postura frente al matrimonio homosexual y se ratificó en su decisión de seguir bautizando a los hijos de parejas de gays y lesbianas:

"Me han criticado y llamado la atención. Cuando vienen dos que se quieren, sean chicos o chicas y te piden la bendición, ¿cómo se la voy a negar? Hay algunos a los que les gusta maldecir y eso sí son malas personas. Esos que maldicen o les mandan a los infiernos desde sus homilías o sus escritos, eso no tiene sentido común. No sólo hay que bendecir, sino también bautizarles. Nadie me puede quitar de bendecir”.

Asegura que ha intentado hablar con sus "detractores", la mayoría de dentro de la iglesia, pero sin demasiado éxito. "Hay que ser tolerantes y saber dialogar", reivindico defendiendo su derecho a criticar lo que no le gusta. "Los políticos tienen voto de disciplina, y yo les digo: yo tengo voto y juramento de obedecer a la Iglesia, y la obedezco, pero también puedo decirle cosas que no me gustan. Pero eso no lo entiende la gente", lamentó.

El Padre Ángel reivindicó el cambio en la jerarquía católica con la llegada del Papa Francisco. "Es un papa con los pies en la tierra. Cuando hemos estado con los sin techo en Roma, verle como les coge, les acaricia, les habla… Eso sí que es la verdadera cara de Cristo”. También reivindicó los pasos que va dando hacia las mujeres.

También confesó a Bertín Osborne que nunca daría el salto a la política: "Se puede hacer más siendo cura que político. Es mucho más bonito". Sí añadió que le gustaría poder decirles, por ejemplo, que "lo que estáis haciendo con los refugiados es una vergüenza". Dentro de la Iglesia sí tiene ambiciones, pero por una simple razón: "Un obispo puede hacer más que un cura".