Las negociaciones entre el PSC y el Gobierno de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona no han llegado a buen puerto y esto ha llevado a Jaume Collboni, el líder de los socialistas en Barcelona, a anunciar su voto contrario a los presupuestos municipales.

El socialista denuncia que el PSC no avala el pacto entre la derecha liberal de Xavier Trias y Colau. "Vemos una vez más como Colau prefiere enterrar el tranvía que pactar con el PSC la congelación del transporte público", ha afirmado Collboni.

Ante este acuerdo entre Colau y Trias, el PSC considera que sólo puede votar no. Así, los cuatro concejales del PSC se suman a los 11 votos ya contrarios de Cs, PP y la CUP y, por tanto, dejan sin margen de maniobra el Gobierno de Colau para sacar adelante su proyecto de presupuestos.

Collboni ha dicho que Colau "no sólo supedita la política barcelonesa  a la política catalana y a la lógica independentista, sino que además, renuncia a proyectos emblemáticos para la izquierda en la ciudad. Colau no ha hecho una negociación presupuestaria, ha hecho una negociación política".

La alcaldesa se verá abocada a una cuestión de confianza para aprobar las cuentas. Esto significa que el equipo de Barcelona en Común llevará el proyecto inicial de presupuestos a votación, el cual no incorpora los pactos a que llegó con Demócratas y ERC. Como no contará con la mayoría, se abrirá el plazo de 30 días para presentar una moción de censura. En caso de que no haya ninguna candidatura alternativa a la alcaldía, los presupuestos se aprobarán automáticamente. El presupuesto de 2017 también se aprobó por una moción de confianza.