Sobre las 13:00 horas de este miércoles, la Policía Nacional se ha personado en la sede de la CUP con la intención de esperar a que llegara una orden judicial que les permitiera registrar el local en busca de material relacionado con el referéndum del 1-O.

Antes, arrancaba la Operación Anubis que empezaba con registros y la detención de 14 altos cargos de la Generalitat.

En la sede de la CUP, la orden judicial no llegaba y mientras que los agentes esperaban en la puerta, las calles aledañas a la sede se llenaban de manifestantes en una sentada “pacífica” que pretendía impedir un posible registro.

A primera hora de la tarde, la CUP organizaba una cadena humana para sacar de su sede todo el material relacionado con el referéndum y evitar así que fuera requisado si se producía el esperado registro.

Según avanzaban las horas, la orden judicial no llegaba y el ambiente se iba caldeando. Lo que empezó como una sentada de decenas de personas se ha convertido en una concentración de cientos bajo gritos de “independencia” y “votaremos”.

Al final, se han vivido algunos empujones y momentos tensos, pero la imagen que queda es la de los agentes marchándose sin hacer el registro entre aplausos de los manifestantes que se sentían ganadores.

Según ha adelantado fuentes judiciales, todo parece apuntar a que la orden judicial podrá llegar a primera hora de la mañana del jueves. Quizás por esta razón, son muchos los manifestantes que han decidido pasar al noche en la calle con la ayuda de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que han repartido agua y comida entre los presentes.