Después de hacerse a un lado en el organigrama del PSPV, Ximo Puig ha renunciado a su acta de diputado en les Corts Valencianes. El aún secretario general de los socialistas valencianos -puesto que ocupará de manera provisional hasta que en febrero se celebre el Congreso Extraordinario- consuma así la apertura de una nueva etapa en la sucursal socialista. En cambio, sí mantendrá su puesto como senador autonómico. José Muñoz, diputado y secretario de Organización, será el nuevo portavoz parlamentario en el parlamento regional. 

El Grupo Parlamentario Socialista en les Corts se reestructura, de esta manera, tras la renuncia de un Ximo Puig que focalizará toda su agenda política en el Senado. La vacante que deja el expresident de la Generalitat Valenciana la ocupará el diputado y secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, que hará las veces de portavoz de los socialistas en la cámara autonómica.

No es el único corrimiento de tierras en el Grupo Socialista en les Corts Valencianes, pues las salidas de Rebeca Torró y Arcadi España a las secretarías de Estado de Industria y Política Territorial, respectivamente, dejaron también vacante la portavocía adjunta de los socialistas en la Cámara regional. El resto de la reestructuración que queda pendiente se conocerá tras la ejecutiva del partido, que está prevista para las 18:00 horas de este lunes y será donde se ratificarán estos cambios.

Una "nueva etapa"

Ximo Puig continúa como secretario general del PSPV-PSOE. Al menos así será hasta que a finales del próximo mes de febrero se celebre el Congreso Extraordinario. Será entonces cuando los socialistas valencianos elijan un nuevo líder tras el periodo de dominio de Puig, que accedió a la cúspide del organigrama en 2012 y desde donde consiguió arrebatar la Generalitat al Partido Popular, uno de sus principales feudos históricos. Dejará atrás, con 65 años, casi cuatro décadas de dedicación pública en la región, donde ha ostentado diversos cargos.

El secretario general del PSVP dijo adiós el sábado, aunque ya el pasado viernes avanzó que los socialistas valencianos necesitaban “vientos de cambio”. No anunció su adiós y emplazó al día siguiente la decisión, donde abrió una nueva etapa, además de un periodo de sede vacante que concluirá el próximo mes de febrero con la coronación de un nuevo líder del PSPV. Su despedida al frente del partido tiene lugar seis meses después de las elecciones autonómicas, donde perdió el Ejecutivo valenciano ante la fragmentación del voto a su izquierda.

Puig entiende que había llegado la hora de “dar un paso atrás” para que el proyecto “dé dos adelante”. Considera la renovación necesaria para rearmarse con “nuevas ideas, impulso y liderazgo”. Hasta febrero, continuará como secretario general, al menos de manera interina. A pesar del cambio, entonó el sábado un llamamiento a la “serenidad” para que el traspaso de poderes se lleve de la forma más calmada posible.

Desde los pasados comicios, varias voces en el partido reclamaban un cambio de liderazgo en el PSPV para abrir “una nueva etapa” sobre la que construir una alternativa para recuperar la Generalitat en 2027. Por el momento, las opciones que emergen las encabezan los presidentes provinciales de Alicante, Alejandro Soler, y Valencia, Carlos Fernández Bielsa.

Su salida del organigrama socialista, así como su renuncia al acta, sin embargo, no comportarán un adiós a la vida política. Puig mantendrá su escaño en la Cámara Alta, donde preside la Comisión de Presupuestos. A pesar de que su nombre sonó con fuerza para ostentar una nueva cartera en el gabinete de Pedro Sánchez, el valenciano se quedó fuera de la conformación del Gobierno y optó por mantener a Diana Morant en el mismo, siendo este nombre uno de los que suenan con más fuerza para dar el relevo al expresidente.

En el plano autonómico, durante los ocho años en los que ha estado al frente del Consell, Puig se ha erigido como uno de los presidentes autonómicos que ha defendido un cambio del modelo de financiación, una apuesta que, sin embargo, no ha logrado culminar, pese a que en 2021 el Ministerio presentara la propuesta del Gobierno para reformar el modelo en base al criterio de población ajustada.

Precisamente, esta reivindicación le ha provocado, en más de una ocasión, enfrentamientos con otros dirigentes autonómicos, especialmente con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien llegó a acusar de practicar 'dumping' fiscal, aunque también con compañeros de filas como el extremeño Guillermo Fernández Vara. Por contra, en la defensa de una reforma de la financiación Puig encontró la complicidad del presidente andaluz, el 'popular' Juanma Moreno.