El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha anunciado este sábado su propuesta ante la ejecutiva nacional del partido para la convocatoria de un congreso extraordinario a principios de 2024. Este movimiento responde a la necesidad de "nuevos liderazgos de equipos y estrategias" en la formación, con el objetivo de forjar una "alternativa potente" frente a la derecha y la extrema derecha. "Es hora de dar un paso atrás para que el proyecto dé dos adelante", ha subrayado.

En el marco del comité nacional del PSPV en València, Puig detalló su plan para activar el procedimiento de convocatoria del congreso extraordinario en el primer trimestre de 2024, a ser presentado el próximo lunes ante la comisión ejecutiva nacional del partido. Durante este periodo, continuará en su cargo como secretario general de los socialistas valencianos.

Además, adelantó la designación de una nueva dirección del grupo parlamentario socialista en Les Corts Valencianes, tras los nombramientos de Arcadi España y Rebeca Torró como secretarios de Estado del Gobierno de España.

Hasta la celebración del congreso, ha avanzado, se planificará "la acción política" del partido porque "no podemos perder ni un momento" y se impulsará una campaña de afiliación para que "muchas personas se sumen para ganar" las elecciones en 2027. También ha anunciado la celebración de un cónclave institucional para "enfocar adecuadamente toda la acción coordinada" del PSPV.

Puig fundamentó esta decisión en la necesidad de construir una "alternativa sólida" para el futuro, destacando la importancia de esta renovación ya en 2024. Resaltó la urgencia de nuevas ideas, impulso y liderazgo para contraponerse a la "UTE reaccionaria" de la derecha y la extrema derecha, con la meta de consagrar al PSPV como "el partido de la mayoría social".

No obstante, en este proceso de cambio, Puig advirtió sobre la importancia de aprender de los errores del pasado, llamando a la serenidad, responsabilidad y unidad dentro del partido: "Es hora de la unidad, de superar inercias y de huir de confrontaciones estériles".

Puig enfatizó la rica historia del PSOE a lo largo de 144 años, resaltando los desafíos superados y las victorias sociales obtenidas, a pesar de las derrotas electorales. Asimismo, reivindicó los valores socialistas como pilares fundamentales de igualdad, libertad, fraternidad, democracia, paz y sostenibilidad.

El dirigente socialista ha reconocido que "nunca ha sido fácil y nunca será fácil, pero el tiempo camina en los sentidos nuestros ideales", ha incidido, al tiempo que ha puesto en valor el "orgullo" de ser socialista, símbolo de la defensa de "la igualdad, la libertad, la fraternidad, la democracia, la paz o la sostenibilidad". "El carnet no se lleva en un objeto, se lleva en el corazón", ha añadido. "Nunca nos hemos caído definitivamente. Hemos visto nacer, crecer y morir muchas formaciones. En cambio, el Partido Socialista está ahí siempre presente, siempre lo ha hecho, cuando el camino era largo y tortuoso, el Partido Socialista ha residido en España y en la Comunitat Valenciana", ha argumentado.

"Y continuaremos sembrando", ha remarcado Puig, que se ha mostrado convencido que "más pronto que tarde recogeremos el esfuerzo realizado en beneficio de todos los valencianos". "Gracias por todo lo que me he sentido querido por todos vosotros. Gracias por darme una fuerza constante que nos ha hecho avanzar. Ha sido un enorme honor representaros, representar al partido, al país de nuestra vida, siempre a vuestro servicio, siempre intentando hacer el bien, pero ya sabéis que lo mejor está por venir", ha finalizado.

40 años dedicados a la política valenciana

La salida efectiva de Puig se producirá a lo largo del primer trimestre del próximo ejercicio, cuando abandonará la secretaría general de los socialistas valencianos, que ocupa desde marzo de 2012. Lo hará más de seis meses después de la celebración de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, en las que la izquierda -PSPV, Compromís y Unides Podem- perdió el gobierno de la Generalitat, que pasó a manos de la coalición de PP y Vox.

Desde entonces, varias voces en el partido han reclamado la necesidad de un cambio en los liderazgos del mismo para abrir una "nueva etapa" que construir una alternativa para recuperar la Generalitat en 2027. Entre ellas, las de los presidentes provinciales de Alicante y Valencia, Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa, respectivamente.

El todavía secretario general de los socialistas valencianos -que lo seguirá siendo hasta la celebración del congreso extraordinario-, preside actualmente la Comisión de Presupuestos del Senado, la única de la Cámara Alta dirigida por los socialistas.

Aunque su nombre llegó a estar en las quinielas de entre posibles ministros del nuevo Gobierno, finalmente Pedro Sánchez no incluyó a Puig en su gabinete y optó por mantener a la también valenciana Diana Morant (una de las opciones que suena para coger las riendas de la formación en la Comunitat Valenciana) como ministra de Ciencia e Innovación, que sumó la cartera de Universidades.

En el plano autonómico, durante los ocho años en los que ha estado al frente del Consell, Puig se ha erigido como uno de los presidentes autonómicos que ha defendido un cambio del modelo de financiación, una apuesta que, sin embargo, no ha logrado culminar, pese a que en 2021 el Ministerio presentara la propuesta del Gobierno para reformar el modelo en base al criterio de población ajustada.

Precisamente, esta reivindicación le ha provocado, en más de una ocasión, enfrentamientos con otros dirigentes autonómicos, especialmente con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien llegó a acusar de practicar 'dumping' fiscal, aunque también con compañeros de filas como el extremeño Guillermo Fernández Vara. Por contra, en la defensa de una reforma de la financiación Puig encontró la complicidad del presidente andaluz, el 'popular' Juanma Moreno.

En su etapa como 'president', ha sido un firme defensor del Estado autonómico, del autogobierno y de la descentralización de las instituciones. "Hay incluso vida inteligente fuera de Madrid", llegó a ironizar Puig.