Cientos de delegados y delegadas de CCOO y UGT en las nueve provincias de la Castilla y León se han citado este jueves en asamblea en la Feria de Valladolid para “dar el pistoletazo de salida” al “otoño caliente”, es decir, a las movilizaciones convocadas a nivel nacional por ambos sindicatos contra la negativa de la patronal a negociar un incremento salarial acorde a la inflación, que en Castilla y León se une a otras manifestaciones específicas contra la situación creada por el gobierno de la Junta respecto al diálogo social.

Las secretarias confederales de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mª Cruz Vicente, y de Política Institucional de UGT, Cristina Estévez, avisaron de que el actual bloqueo de la negociación y la situación económica que está generando el fuerte incremento de la inflación son “un polvorín social”, y afirmaron que “si la patronal quiere conflicto, tendrá conflicto”.

Así, explicaron que el 3 de noviembre Madrid será el escenario de una manifestación convocada a nivel nacional con el lema “Salario o conflicto”, y señalaron que “hemos sido más que razonables con la patronal, que no es lo mismo que las empresas, puesto que algunas son sensibles, mientras la CEOE sólo está preocupada de mirarse el ombligo”.

De este modo, reiteraron que los sindicatos no pretenden un 10% de incremento salarial el primer año, pero sí unos porcentajes mínimos, en torno a un 4%, ligado a cláusulas de revisión, para que la crisis no la pague la clase trabajadora.

Vicente y Estévez señalaron que se ha elegido Castilla y León como escenario para esta primera asamblea que abre una ronda en toda España “para que se vea lo que puede pasar a través de un proceso electoral, las políticas que se pueden sufrir en función de los resultados”, y en ese sentido, se refirieron a que “el Gobierno de Castilla y León es famoso en España y en Europa por intentar romper el diálogo social, que es un patrimonio inmaterial de nuestro país”.

El diálogo social, “finiquitado”

Más pesimistas son los secretarios generales de CCOO, Vicente Andrés, y UGT, Faustino Temprano, que dieron “por finiquitado” el diálogo social, tras la negativa del consejero de Empleo, Mariano Veganzones, de Vox, a convocar la mesa con empresarios y sindicatos para revisar los acuerdos ya firmados por el presidente de la Junta y poner en marcha los programas de formación para el empleo o asesoramiento, entre otros.

“Su mantra”, afirmaban, -el de Vox-, “es que nos movilizamos porque nos recortan el dinero, pero no es a nosotros a los que están atacando, es a miles de personas, a los jóvenes, a los desempleados, a los trabajadores, y a las políticas de igualdad o inmigración, porque nosotros sólo gestionamos los programas, pero tienen repercusión cero en nuestras finanzas”.

CCOO y UGT reiteraron su intención de llevar a los tribunales, a través de los juzgados de lo contencioso, los incumplimientos, de los que consideran “máximo responsable” al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que “mira para otro lado y no da un golpe en la mesa”, pero además, estudian, desde sus servicios jurídicos, la posibilidad de denunciar por prevaricación, ante el ámbito penal, al consejero de Empleo, que no está cumpliendo con los acuerdos, firmados y vigentes, de forma consciente, permitiendo que Castilla y León pierda cien millones de euros de los Presupuestos del Estado destinados a empleo.

“Gallardo no nos representa”

El líder de Comisiones Obreras en Castilla y León, Vicente Andrés, añadió que, además de las concentraciones ante las oficinas del Ecyl de las nueve provincias y manifestaciones también simultáneas en todas las capitales, a las que invitan a la ciudadanía, denunciarán en las instituciones europeas lo que está sucediendo en la Comunidad.

Andrés se refirió a las últimas declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, en Bruselas, ante el Comité Europeo de las Regiones, en el que volvió a manifestarse contra las políticas medioambientales europeas y aludir a la natalidad y la defensa de la familia.

El dirigente de CCOO explicó que se reunirán en breve con el presidente de ese organismo para que sepa que “Gallardo no es representativo de nuestra comunidad, ni de los castellanos y leoneses, sino sólo de su partido”, y consideró “un insulto a la Unión Europea” el discurso de extrema derecha.

“Vamos a salir a la calle por la democracia, no les vamos a consentir que pasen con las máquinas por encima de todo”, concluyó.