Aunque fue Ernest Hemingwey en su famosa novela quien popularizó la expresión “por quién doblan las campanas” en alusión al toque para avisar de una muerte, el novelista estadounidense hacía referencia en su título a un poema de John Donne del año 1600 donde decía “No preguntes por quién doblan las campanas. Doblan por ti”. Y es que en Valencia doblan campanas en la Generalitat Valenciana, pero no por el ya cesado Subsecretario de Justicia, Luís Manuel Martín, sino por el salva patrias de Amurrio Santiago Abascal que ha vuelto a poner de manifiesto que el blanqueo institucional a los sentenciados por maltrato y violencia de genero forman parte de su apuesta en el Gobierno Valenciano para vergüenza de afiliados, simpatizantes del partido verde y repulsa de la sociedad Valenciana. Porque a la lectura en titulares junto a las tres letras del partido que dice ser quien “más defiende a las mujeres” de insultos como “loca”, “imbécil” o “puta” del diputado Flores Juberías, elevado a los altares de la Carrera de San Jerónimo tras ser vetado por el Partido Popular para acceder a la Vicepresidencia de la Generalitat Valenciana, ahora se suma los bochornosos hechos que un condenado a 11 meses de alejamiento de su mujer tras amenazarla con un cuchillo en presencia de su hijo.

Y si, Abascal, esta vez las campanas doblan por ti. Porque solo tu muerte política puede redimir a la sociedad valenciana del daño que le has proferido en sus instituciones. Porque solo a alguien que ha alentado el negacionismo de la violencia contra las mujeres detrás de conceptos metafísicos como esa violencia intrafamiliar por la que nos obligabas a tus políticos a retirarse las pancartas de condena, podría haber aupado a las instituciones a dos condenados en firme por hechos tan vomitivos que han llevado a que el verde de tu partido no sea el de la esperanza sino el de la bilis que generas en una sociedad que sondeo tras sondeo, te va relegando a la marginalidad mientras que tú sigues segando con tu guadaña rancia y opusina cualquier atisbo de crítica interna en el partido.

Has enterrado el sueño de muchos patriotas entre ceses de dirigentes de primer nivel que agitaban en tu insegura personalidad los fantasmas del fracaso y nombramientos de desconocidos legionarios de la política al servicio de causas desconocidas por la mayoría en tu partido y sobre las que has descansa tu cada vez más decrépita figura política en el refugio de los paliativos de “lo que pudo ser y no será”. Porque nadie en Valencia entendió, ni en tu partido ni fuera de él, que hacías nombrando de presidente Provincial a Gil Lázaro, un rancio opusino afín a la caduca corriente del Partido Popular de Cotino tan solo conocido por “el faisán” y que hizo alarde de su torpeza fraguada en 40 años de exclusiva vida política, sin otro oficio conocido al igual que tú Santiago, con las propuestas de un maltratador a presidir la Generalitat Valenciana o a un rector de una universidad malvendida por el PP que bajo el slogan de “follando se hace cultura”, se paseó en campaña con un martillo neumático al hombro y ahora hunde al Valencia CF como medida de presión a la Alcaldesa Catalá para entrar en el Gobierno del Ayuntamiento de Valencia.

A partir de ahí fueron otros, en este caso el president de la Generalitat Mazón, quien tuvo que “desfacer tus entuertos” y al igual que en esta ocasión ha cesado al violento del cuchillo, anteriormente impidió que Flores Juberías fuera vicepresidente de las Valencianos. Esto debió de descolocarte de tal forma que tú y tu equipo entrasteis en lo que yo he llamado el “delirio de bambú” y nombrasteis, ahora ya bajo la batuta de un Harry Potter avezado, al actual Gobierno de VOX en la Generalitat Valenciana que encabezado por el vicepresidente Torero y su aparente incumplimiento de la ley de incompatibilidades, al que le siguen una “mestresa” como ella misma se define de Presidenta de las Cortes, un conseller de Agricultura que entre sus nombramientos nos ha llevado a una controvertida empresaria de la producción agrícola con intereses empresariales en 31 firmas y la sobrina del cura de las celebrities, vinculado a lo más casposo del territorio alzacuellos, que nombró al ahora cesado subsecretario de Justicia.

Reconócelo Santiago, te asisten demasiadas manos y máquinas para prolongar una vida política que se aproxima al final. Y aunque niegues el cambio climático, reconocerás que usar tanta energía para algo que no es reversible, carece de sentido. Deberías de desconectarte, dimitir y tal vez así, el partido verde no tendría tu mismo fin. Eso sería lo único patriota que hicieras además de menear la bandera en tus cada vez más repetitivos, sin argumentos y aburridos mítines políticos.

Vicente Montañez es exconcejal de Vox en el Ayuntamiento de València.