El vicepresidente de Castilla y León ha llevado a la comunidad al centro de la polémica, arrastrando a Mañueco y al PP, y levantando ampollas dentro y fuera del Ejecutivo. Su polémico estreno en las Cortes, en la primera sesión de control al Gobierno, ha generado un importante revuelo e indignación, pero lo que ha hecho no es nuevo, ya antes de llegar a la vicepresidencia había espetado lamentables comentarios.

Juan García-Gallardo traspasó todos los límites el pasado martes cuando se refirió a Noelia Frutos, procuradora en silla de ruedas del PSOE, asegurando que lo haría como si fuera “una persona como las demás”: “No voy a tratar con ninguna condescendencia sus faltas de respeto y le voy a responder como si fuera una persona como todas las demás”. Pero esta no es la única polémica que ha protagonizado esta semana, ni tampoco la única en su carrera profesional.

Antes de faltar al respeto a la procuradora socialista, el ultra había cargado contra la “izquierda hipócrita” que defiende a las personas con discapacidad “que han nacido, pero no a las que no han nacido”. Ha sido con estos términos con los que se ha referido a la nueva ley del aborto, añadiendo que ésta permite “triturar a los niños”. Antes de ello, el día anterior, había asegurado que “la educación debe servir para educar, no para convertir a los niños en activistas políticos”, por lo que acusaba al Gobierno de pervertir a los niños con la educación sexual en las aulas. “Vamos a proteger a la infancia y liberarla de la ideología de género”, espetaba.

Después del revuelo generado por estos dos días de incendiarias declaraciones en las Cortes de Castilla y León, el vicepresidente del Gobierno conformado por PP y Vox ha echado balones fuera cuando los periodistas le han preguntado por sus palabras. “¿Qué declaraciones? ¿Con cuáles de todas? Porque si me pregunta yo cada día declaro algo”, empezaba. No obstante, al profesional de laSexta que le recordaba las palabras le lanzó una dura reprimenda: “Eso es mentira, no es normal que los periodistas de laSexta manipulen siempre que tienen ocasión los mensajes de Vox”.

Ni homosexuales ni feminismo

El líder ultra en Castilla y León ya antes de proclamarse candidato a la Junta había dejado comentarios en Twitter que delataban su radical ideología. Mensajes cargados de odio contra los homosexuales, el feminismo y los extranjeros. “Me parece una gran idea recuperar a Raúl para la Eurocopa. Hay que heterosexualizar ese deporte repleto de maricones”, “Ser feminista es una ridiculez, más aún si no eres una mujer” o “Qué asco me dan los pijo-horteras con fulares… Julandrones camuflados…”, son algunos de los mensajes que dejó en la red social y que borró tras la polémica generada cuando salieron a la luz con su candidatura.

Además, también defendió en una entrevista en El Mundo el golpe de Estado de 1936 y mostró su apoyo a Franco. “Si no se hubiera producido el alzamiento nacional, España hubiera acabado siendo una república soviética. Por eso las democracias liberales europeas (Francia y Reino Unido) no acudieron en auxilio del gobierno del Frente Popular”, pronunció.

Apuros en el Partido Popular

El PP ya salió salpicado el pasado 14 de febrero al obtener unos resultados electorales que no le permitían formar un gobierno en solitario y, además, le forzaban a pactar con la ultraderecha. Mañueco no se mostraba incómodo, ya que había blanqueado a Vox en varias ocasiones, pero el estreno que ha hecho su vicepresidente en el parlamento autonómico si le ha puesto en más apuros de los que estaba, después de estar en boca de todo el país al formar el primer gobierno con la extrema derecha en su seno.

Tanto Alfonso Fernández Mañueco como Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP a nivel nacional, callaron en un primer momento, mostrando reticencias a valorar lo sucedido en la primera sesión de control al Gobierno. No obstante, el presidente autonómico acabó pidiendo disculpas pública y tímidamente: “Si alguna persona o entidad del tipo que sea se ha podido sentir molesta o ofendida por cualquier cosa que haya hecho el Gobierno de Castilla y León le pido respetos, disculpas y perdón”.

Desde el PP se quiere mantener un perfil conservador e institucional, serio, pero los socios de gobierno que tiene en esta legislatura son muy distintos a los que tenía cuando decidió echar el acuerdo con Ciudadanos por los aires y convocar elecciones anticipadas. Con una campaña electoral en Andalucía a punto de arrancar y unas elecciones en las que los pronósticos son malos para los populares, estos mensajes pueden afectar aún más al auge de Vox y al detrimento del PP.