La plaza de las Cortes se ha convertido, esta vez, en plaza de toros. Allí, los agentes medioambientales, celadores y técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de Juan Carlos Suárez Quiñones, han escenificado una corrida en la que eran los profesionales forestales quienes toreaban al consejero, en una concentración, que coincidía con el Pleno de este mes, a la que han acudido medio millar de efectivos del operativo de incendios de la Junta de Castilla y León.

Los convocantes eran UGT, CCOO, CSIF y USCAL-TISCYL-CEMS, representando a estos colectivos forestales, con el apoyo de los bomberos de ATIFCYL, es decir, el colectivo de incendios de la Comunidad Autónoma prácticamente al completo, denunciando los nulos avances en el cambio de modelo de prevención y extinción de incendios forestales, ante un nuevo verano caliente para el que, entienden, la Junta de Castilla y León vuelve a no estar preparada.

La protesta de hoy, probablemente no la última, pero sí la primera del año, estaba protagonizada por los empleados públicos, pertenecientes a los cuerpos y escalas de dirección técnica de los medios de extinción del operativo.

Minuto de silencio por los fallecidos

La protesta comenzó a las puertas del Parlamento autonómico, con un minuto de silencio por las personas, profesionales y civiles, que perdieron la vida el verano pasado defendiendo sus pueblos, montes y gentes, y continuó con la lectura de un manifiesto en el que los empleados públicos denunciaron “el inmovilismo de la Junta y de su Consejería de Medio Ambiente, que pretende tener un operativo de incendios forestales durante todo el año por imposición, con prisas, y sin negociar con la parte social”.

Los trabajadores se preguntan qué ha estado haciendo la Consejería de Medio Ambiente desde el mes de octubre, y concluyen que no ha hecho los deberes. “Pretenden, deprisa y corriendo, montar un operativo para todo el año, sin la distribución territorial que requiere la atención de emergencias por incendios forestales”, señalan.

Incendios en invierno

Los profesionales de incendios recuerdan que el fuego, a veces, es tan virulento en invierno como en verano. “Pretenden atender emergencias de incendios forestales teniendo entre 2 y 6 agentes disponibles por provincia, sin que tampoco sepamos con certeza, a fecha de hoy, si habrá camiones o retenes disponibles o con qué horario”, denuncian.

En su opinión, esto provoca que la respuesta en atención a la gestión de incendios pueda superar la hora y media o dos horas.

Los empleados públicos, concluyen, “no deben soportar ante los ciudadanos la responsabilidad que provoca la ineficacia de sus responsables políticos”.

Cuando se produzca un incendio, dicen, “lo que tarden los medios en actuar no es responsabilidad de los trabajadores, sino de los que tienen la competencia y la responsabilidad de organizar el operativo, y que deciden que, con dos agentes en Valladolid, o 6 en León o Zamora para toda una provincia, se pueden atender las incidencias por incendios forestales con respuesta inmediata”.

“Estamos en manga corta”

El portavoz de la Asociación Sindical Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León, APAMCYL, Esaú Escolar, explicó que el operativo de incendios que debería tener establecido la Junta de Castilla y León en estas fechas, por obligación del decreto del Gobierno de España, para todo el año, es “totalmente insuficiente”, y, por tanto, no puede dar respuesta rápida a un incendio forestal, de modo que los tiempos de respuesta pueden llegar a la hora y media o dos horas desde el aviso del fuego.

“Hoy estamos en manga corta, y pueden venir días de viento en abril, y tener un incendio de mucha virulencia, y ahora, como tardamos mucho tiempo en llegar, el incendio, cuando llegas, se ha hecho grande, y esto lo entiende cualquiera”, señaló Escolar.

Un decreto inaceptable

Desde los sindicatos se ha recordado que la Junta de Castilla y León, “como recompensa y agradecimiento a todo el esfuerzo, el año pasado, de los trabajadores que estaban apagando los fuegos de Zamora, Salamanca y Ávila, y que hoy están aquí”, ha presentado un decreto para los empleados públicos inaceptable, puesto que modifica las condiciones de su trabajo, con insuficientes compensaciones por guardias, y sin una negociación sindical que “ha sido imposible”.

Los profesionales defienden “un operativo profesional, cien por cien público y permanente, real, que se ajuste a las nuevas condiciones climáticas”, frente al operativo flexible que plantea la Consejería, que, recuerdan, considera ‘un despilfarro’ invertir en un dispositivo durante todo el año.

Capea con Quiñones

Durante el acto de protesta frente a las Cortes, los convocantes han convertido al consejero, Suárez Quiñones, en torero, a quien, en cambio, burlaba con la muleta un agente medioambiental, al ritmo de un pasodoble.

La pancarta de los agentes medioambientales que presidía el ruedo rezaba “Dignidad, seguridad, medios de defensa, apoyo institucional”.