Este jueves se han constituido las Cortes de Castilla y León tras las elecciones del pasado 13 de febrero. El Partido Popular ha llegado a un acuerdo con Vox para formar gobierno y para la Mesa de las Cortes. Así, se ha elegido como nuevo presidente de la cámara autonómica a Carlos Pollán, del partido de la extrema derecha y conocido por su catastrófico paso por el Club Balonmano Ademar. En esta sesión, se ha vivido un momento de gran tensión cuando los procuradores de la izquierda se han negado a darle la mano al nuevo presidente.

Muchos procuradores de la izquierda castellana y leonesa han retirado su mano al jurar o prometer su cargo sobre la Constitución para evitar saludar a Carlos Pollán. Sí han saludado al vicepresidente primero, Francisco Vázquez, del Partido Popular, y a la vicepresidenta segunda, Ana Sánchez, del PSOE. Mientras, otros procuradores de la ultraderecha han casi gritado: “¡Por España, sí, juro!”. Algún procurador de la izquierda ha llegado a asegurar "No, no me toques", tal como se puede ver en el vídeo difundido por Público.

Luis Tudanca, candidato socialista a la presidencia de la Junta y que fue el ganador de las elecciones en 2019, sí ha tendido su mano a Pollán antes de hacer lo propio con Francisco Vázquez y de abrazar a Ana Sánchez.


El primer error de Carlos Pollán

En su primer día como presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán ya ha cometido su primer error. Ha ofrecido a Ana Sánchez que jurase su cargo como secretario y no como vicepresidenta segunda.

En su primer discurso ha manifestando su “solidaridad y apoyo con el pueblo ucraniano, víctima de una terrible guerra de ocupación llevada a cabo por Putin”. También ha tenido buenas palabras para Santiago Abascal, Juan García-Gallardo y David Hierro, así como al presidente de la Junta en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, por la “alta responsabilidad” depositada sobre sus hombros.

Ha reconocido que Castilla y León ha sido “leal” a España, pero “históricamente ha sido maltratada y abandonada”, lo que ha llevado a los ciudadanos a “sentir que han sido ignorados y sus anhelos olvidados”. No obstante, confía en que “entre todos” se pueda revertir la situación. “Por el bien de los leoneses y castellanos desempeñaré el cargo con el objetivo de garantizar el respeto y que prime el debate de ideas por encima de cualquier otra discrepancia”, ha remarcado, antes de zanjar: “Viva León, viva Castilla y viva siempre España”.