Poco ha durado la paz que impuso la Convención Nacional de Valencia. La herida no ha curado bien. Sigue abierta y supurando. La confesión impostada de Isabel Díaz Ayuso – “Madrid es mi meta política” – sirvió como desinfectante, pero no usarlo de manera rutinaria provoca una mala sanación de la lesión y así ha pasado. Génova y Sol han vuelto a enfrentarse; de nuevo Teodoro García Egea y Miguel Ángel Rodríguez, cara a cara, y una presunta “maniobra” para evitar que la mediática presidenta de la Comunidad de Madrid se convierta en la líder del PP a escala regional y “candidata para 2023”.

Las sospechas se han instaurado en la Puerta del Sol. Miembros del gabinete de Ayuso, según adelanta El Confidencial, afirman que Génova ha puesto en marcha una “maniobra” para apartar a su jefa de la carrera a la Presidencia de la Comunidad de Madrid del próximo año 2023. No obstante, fuentes próximas a la dirección nacional consultadas por ElPlural.com niegan su interferencia en ningún proceso. “No hay nada”, mascullan en la nave nodriza popular mientras alegan que las tensiones desaparecieron y que ahora todo está “muy calmado”.

Y es que las suspicacias de los cuadros de la formación regional se basan en un antecedente de la historia reciente del Partido Popular; más concretamente de este último año. Según El Confidencial, el pasado 10 de marzo, mientras los ojos de toda España se giraban hacia Murcia, donde PSOE y Ciudadanos presentaban una moción de censura al Gobierno de Fernando López Miras, Isabel Díaz Ayuso liquidaba la coalición con los liberales en Madrid tras deliberarlo en una suerte de gabinete de crisis improvisado en Sol.

Egea vs MAR

La decisión de la presidenta regional, sin previa consulta a las altas instancias de su partido, desembocó en una tensa discusión entre el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el fiel escudero y asesor de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Casado y la jefa del Ejecutivo madrileño mantienen sus primeros contactos tras la decisión unilateral, pero es en la línea directa entre Egea y MAR donde se halla el origen de las sospechas diseminadas por Sol.

La mano derecha de Pablo Casado y el jefe de gabinete de Ayuso discuten acaloradamente sobre la idoneidad de que éstos convocaran elecciones anticipadas. Hasta ese momento, la dirección nacional se había opuesto hasta en tres ocasiones a un adelanto electoral. Una de ellas, por cierto, tras una reunión en secreto con Vox desvelada por ElPlural.com en mayo de 2020. 

Al intercambio de pareceres le siguió un cambio en el clima de la conversación, elevando el tono y guiando a Egea hacia la pérdida total de los papeles y el órdago que temen hoy en Sol. Ayuso no será la candidata el 4-M. Un arrebato que cayó en saco roto, pues no sólo se presentó, sino que rozó con la yema de los dedos la a priori utópica mayoría absoluta.

La amenaza quedó en el aire durante las próximas 24 horas, elevándose la tensión a la enésima potencia, según informa El Confidencial. Tal es así, que Egea saca a la palestra el nombre de su “compi” y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como candidato del PP a las elecciones del 4 de mayo. La alternativa nace tras la negativa de MAR a acoger a Toni Cantó en la lista de Ayuso.

Doble maniobra

Pero no sólo los comicios del próximo 2023 están en el aire, según el equipo de Ayuso, sino que también lo estaría uno de sus objetivos prioritarios de la propia Ayuso: dominar el Partido Popular de Madrid. Desde el entorno de la presidenta, tras algunas evasivas, admiten que la tensión se ha vuelto a disparar entre las dos facciones y responsabilizan directamente a Génova de esta nueva escalada.

No hay nada por nuestra parte”, detallan fuentes próximas a Ayuso a ElPlural.com. No obstante, sí señalan hacia Génova y hacia el propio Teodoro García Egea sin tapujos. El entorno de la presidenta regional señala a Egea como el arquitecto de una serie de movimientos para la creación de una “nueva gestora” en el PP de Madrid.

La gestora del PP de Madrid pretende seguir nombrando gestoras por orden de Egea”, relatan fuentes del Gobierno regional a este medio de comunicación. Sin embargo, creen que estas advertencias no constituyen sino un “farol” para frenar las aspiraciones de la jefa del Ejecutivo regional, aunque sí se enmarcan dentro de la acalorada discusión entre las manos derechas de ambos líderes en marzo de este mismo año. Asimismo, no creen que la sangre llegue al río porque “se les echarían encima” si persisten en su maniobra contra Ayuso.

A pesar de la aparente llamada a la tranquilidad, las sospechas se disparan también desde el prisma congresual. Génova diseña los bocetos de lo que será el calendario conservador a título regional en los próximos meses. El orden de los factores no altera el producto, pero sí lo hace – al menos en otra de sus acepciones – con el gabinete de la presidenta regional. Que la celebración del cónclave del PP de Madrid se postergue hasta mínimo el próximo mes de marzo – el último en convocarse tras Canarias, Castilla y León y Extremadura - promueve el recelo en la Puerta del Sol.

Pero desde Génova hacen un llamamiento a la tranquilidad, argumentando que todos los estamentos de la organización reman en la misma dirección, para llevar en volandas a Pablo Casado a la Moncloa. Fuentes próximas a la cúpula conservadora niegan la mayor permanentemente: “No hay nada. Eso no es cierto”.

En este sentido, insisten en que cuando se convoque el de Madrid, que “se presente quien quiera” porque “no se ha pensado nada” en especial. A pesar de que admiten – sin entrar en detalles – el choque con MAR, subrayan que no ha vuelto a ocurrir nada parecido. “Ahora todo está muy calmado”, remachan.