La guerra que no cesa. Génova y Sol van a llegar hasta las últimas consecuencias en la pugna por el Partido Popular de Madrid. La cúpula conservadora busca el “desgaste” de la jefa del Ejecutivo regional, Isabel Díaz Ayuso, en su maniobra para dominar la sucursal territorial del PP, pero sus fieles no se quedan quietos y amenazan con una demanda si la convocatoria del Congreso del PPM se posterga más allá de marzo de 2022. La presidenta madrileña, en rueda de prensa, no ha desmentido esta opción y ha defendido que “dar voz a la militancia” nunca “puede ser malo”.

El alto al fuego que supuso la convención nacional ha saltado por los aires. De nuevo, el Congreso del PP de Madrid como germen del conflicto, donde Ayuso buscará el control absoluto de la sucursal conservadora. Las ambiciones de la presidenta regional chocan frontalmente con el sentir de la cúpula. Las diferencias entre Teodoro García Egea y el entorno de Ayuso dinamitan la tregua y auguran, según avanza El Mundo, un futuro en los tribunales si Génova no convoca el cónclave autonómico antes de marzo del próximo año.

La candidatura de Ayuso a presidir el PP de Madrid no es del agrado de la dirección nacional. El equipo de Pablo Casado quiere una lista alternativa. Entre tanto, Génova rehúsa adelantar el Congreso regional. La explicación que trasladan desde el entorno presidencial es que se anteponen los cónclaves “pluriprovinciales” – aunque no hay nada agendado salvo Andalucía -, dejando para el próximo ejercicio los “uniprovinciales”, entre los que se encuentra, por supuesto, Madrid.

La amenaza de demanda

Según publica El Mundo, el malestar es palpable en el seno del PP de Madrid. Dos miembros de la Junta Directiva Regional, que prefieren mantenerse en el anonimato hasta que todo suceda, son los que han puesto encima de la mesa la opción de acudir a los tribunales si Génova persiste en su demora.

Los estatutos del PP de Madrid establecen un plazo de cuatro años para celebrar los cónclaves, amén de una prórroga de un año por la celebración de elecciones. El último congreso que celebró fue el que aupó a Cristina Cifuentes a la Presidencia del PP de Madrid en marzo de 2017. Un año después, la por entonces jefa del Ejecutivo regional dimitió, arrinconada por los casos de las cremas y el máster.

Desde entonces, la regencia la asumió una gestora personificada en la figura de Pío García Escudero, escoltado por Ana Camíns, preferitti de Génova para liderar esa candidatura alternativa.

Ayuso da alas a la denuncia

Lejos de dar carpetazo a este asunto, Isabel Díaz Ayuso, ha reabierto la herida que cerró en la Convención Nacional certificando que su “meta política” era Madrid. La presidenta regional, en la rueda de prensa de presentación del Plan Vive en Valdebebas, no ha hecho ademán de desmentir la información del diario El Mundo y ha abogado por verter más gasolina a un fuego que nunca llegó a apagarse.

Interrogada por los periodistas sobre la posible denuncia, Ayuso ha optado por la vía del silencio. No ha rechazado esta información y le ha dado alas, amén de lanzar una soflama a la militancia, reclamando a las instancias superiores que escuchen su voz porque “preguntarles nunca puede ser malo”.

“Los partidos debemos de dar ejemplo de democracia interna”, ha apostillado Ayuso, quien ha indicado su querencia porque esa voz “se dé en tiempo y en forma”. “Mañana quiero trasladar la voz a los afiliados”, ha señalado la jefa del Ejecutivo regional en alusión al Comité Ejecutivo y a la reunión de la Junta Directiva Regional que se celebrará este mismo viernes.

Esta cita constituye un agravio para los fieles a Ayuso, pues su malestar emana de la no comunicación de los cambios en municipios puntuales que quiere acometer la gestora, ya que nombrarán equipos interinos en localidades en las que se hayan producido bajas – por dimisión o cualquier otra índole -.

Ayuso cree que “todo saldrá bien” y no habrá que recurrir a los cauces legales. “Pronto les preguntaremos – a los afiliados – qué futuro quieren para el partido”, ha destacado la lideresa madrileña, quien entiende que cuánto antes se abra el debate “será mejor para todos”.

La jefa del Ejecutivo regional ha asegurado que va con “plena disposición” para mostrar “mi ilusión por el proyecto que quiero dirigir”. No obstante, antepone la “presidencia de la Comunidad de Madrid”, pues es a lo que destinará todos sus esfuerzos hasta que se produzca la reunión en Génova.

Estrategia de "desgaste"

Según el citado medio, en el entorno de Isabel Díaz Ayuso cree que Génova busca “desgastar” a la presidenta regional postergando al máximo el cónclave. “No deben seguir haciendo esta zancadilla, porque la está viendo toda España”, lamentan dirigentes afines a la candidata. “¿Cómo es posible que estén pensando más en desgastar y en generar divisiones internas que en facilitar que se consoliden nuevos liderazgos municipales tras el congreso?”, se preguntan en el círculo de la lideresa.

Existe un precedente de demanda a la dirección nacional del partido por saltarse los estatutos en lo relativo a congresos. En 2016, Rajoy fue la diana de las iras de afiliados jóvenes del PP, quienes se querellaron contra el entonces dirigente conservador al no convocar el congreso nacional en febrero de 2015. En 2020, el Supremo condenó a la formación conservadora por vulnerar el derecho de asociación de uno de los demandantes.