La polémica en torno al currículum del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha encendido el debate político y lo mantiene en el punto de mira, gestión de la DANA al margen. El PSPV ha cuestionado su derecho a autodenominarse “abogado” sin estar colegiado, lo que desató una encendida defensa desde el PP, que lo respalda y desafía a la oposición a probar cualquier falsedad.
Laura Chulià, portavoz adjunta del PP en Les Corts, ha defendido públicamente la licenciatura en Derecho de Mazón. Para ella, el presidente posee el título académico y puede acreditarlo, por lo que censura las críticas socialistas por su falta de inscripción en el colegio de abogados, calificándolas de “ridículas”. Subraya que lo relevante es tener la preparación, no el ejercicio profesional. En una metáfora ilustrativa declaró que, al igual que quien estudia Medicina puede decir que es médico aunque no ejerza, quien estudia Derecho es jurista incluso si no ejerce en un juzgado.
Chulià también propuso una comparación con Ximo Puig, expresidente y exlíder del PSPV, a quien atribuye haberse presentado como periodista sin haber cursado estudios periodísticos, calificando dicha situación como mucho más grave que la de Mazón.
Maniobra socialista
En contraste, el PSPV ha elevado la cuestión formalmente ante el Consejo General de la Abogacía, exigiendo aclaraciones sobre si Mazón figura inscrito legalmente con número de colegiado. Su argumentación es clara: poseer una licenciatura no debería permitir presentarse como abogado sin el respaldo de colegiación. Desde su punto de vista, el uso del término “abogado” sin inscripción detrás genera confusión y falta de rigor, y, por ello, instan a una respuesta pública y verificable.
Compromís también ha venido loando la importancia de la verdad en los currículos. Su diputada Mª Josep Amigó ha reclamado que ningún cargo público debería mentir sobre su formación y ha situado la polémica dentro de las dinámicas habituales del ‘y tú más’ entre PP y PSPV. Sin embargo, también ha subrayado que Mazón, habiendo estudiado Derecho, debería aclarar si está colegiado o no de forma transparente.
Vox ha adoptado una postura crítica con ambos lados. Su portavoz en Les Corts, José María Llanos, ha defendido que “la mentira es intolerable en política” y ha acusado tanto al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, de falsear sus propios currículos. Asimismo, ha encuadrado este episodio dentro de lo que considera un juego de ocultación mutua entre PP y PSOE, libremente ilustrado con casos como el del exministro Cristóbal Montoro y el llamado “caso Montoro”.
Desde el PP valenciano, además de apoyar a Mazón, llaman al PSPV a presentar pruebas concretas de cualquier falsedad en su currículum. La posición oficial del partido regional es clara: si Mazón afirma tener un título universitario, sin más reclamaciones adicionales, ese hecho debería bastar para zanjar el asunto.
El debate adquiere dimensión institucional. La oposición socialista ha llevado incluso otras disputas parlamentarias al Tribunal Constitucional, como la exclusión del PSPV de la Mesa de Les Corts, denunciando prácticas autoritarias del PP respaldadas por Vox. Mientras tanto, Mazón ha sorteado con éxito una moción de dimisión impulsada por Compromís, gracias al apoyo de Vox, y ha evitado responder en detalle sobre su actuación durante la trágica DANA de octubre, lo que ha alimentado críticas sobre opacidad y falta de rendición de cuentas.