Esta vez, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha decidido no delegar en el suplente, el vicepresidente, Juan García-Gallardo, la participación de la Comunidad Autónoma en el debate del Comité de las Regiones de Europa, como ha hecho hasta ahora, desde que alcanzó el pacto de gobierno con Vox, tal vez temeroso de la intervención de Gallardo, dado que el tema a debate era la violencia de género, cuya existencia niega la formación de Abascal.
Mañueco, ha tomado la palabra durante dos minutos para pedir a los miembros del Comité que “no atiendan a palabras o estereotipos que habrán oído” sobre las políticas de violencia de género en Castilla y León, y reafirmar “el compromiso claro, rotundo, total” de la Comunidad en la materia.
El presidente de la Junta ha apelado al “rechazo social a la violencia”, y aludió a la educación, sensibilización y prevención, añadiendo que “esto no es una tarea de partidos, es una tarea de todos”.
Arrinconar a los intolerantes
Mañueco respondía así a la intervención previa de Joan Calabuig, secretario autonómico para la Unión Europea y Relaciones Exteriores de la Generalitat Valenciana, que propuso “no ceder ni un milímetro a los intolerantes”, ni a la “fuerte ofensiva” de las “organizaciones ultraconservadoras que ponen el foco en el ataque a los derechos conquistados por las mujeres”.
En ese sentido, incidió en que “los intolerantes deberían quedar arrinconados y aislados por todos los demócratas”, y afirmó que le preocupa que el Partido Popular abra en algunos lugares la puerta a esas políticas contra los avances conseguidos por la igualdad, porque “no cabe la equidistancia”.
En el mismo sentido se expresó el alcalde de Coulaines (Francia), Christophe Rouillon, que se dirigió directamente a Mañueco para reclamarle que “salga de ese discurso alineado con la extrema derecha” y que sea sincero, sumándose a la campaña “Un lugar seguro para las mujeres” que pone en marcha el Comité.
Rouillon señaló que “cuando el PP en España está atado por la extrema derecha, las cosas no avanzan”.
Gallardo insiste en que la violencia no tiene género
El jefe del ejecutivo castellano y leonés ha obviado ante Europa, de esta manera, las múltiples ocasiones en las que su vicepresidente se ha reafirmado en que “la violencia no tiene género”, sentencia que ha utilizado reiteradamente en Twitter.
De hecho, tras el asesinato de una mujer en Palencia, estrangulada por su marido en septiembre en presencia de sus dos hijos de 2 y 7 años, a quienes encontró la policía, junto a su madre muerta, al ir a comunicarla que su esposo se había lanzado a las vías del tren, Gallardo tuiteó: “Palencia fue ayer testigo de una tragedia familiar que ha dejado dos huérfanos de 2 y 7 años. Pronto, todas las víctimas de violencia serán tratadas por igual y no se alimentarán políticas identitarias discriminatorias por razón de sexo. La violencia no tiene género”.
Tampoco parece recordar el presidente el hecho de que Vox, desde su aterrizaje en el gobierno, convoca en la sede de la Junta minutos de silencio ante cualquier asesinato en el seno de la familia, reclama una ley de violencia intrafamiliar, y acusa a las mujeres de instrumentalizar la violencia en su beneficio.
De hecho, durante un pleno en las Cortes, el pasado mes de octubre, Gallardo acusó a las mujeres “desalmadas” que “instrumentalizan la Ley de lucha contra la violencia de género para obtener ventaja en sus procesos de divorcio de cara a conseguir la custodia de sus hijos”.
Aseguró que su partido condena todos los crímenes, que son “repugnantes”, y con más énfasis cuando “son violentos” y aún con más énfasis cuando “rompen familias”, pero defendió que la ley es “una anomalía en el mundo civilizado”, porque no existe en ningún país excepto en España.
“España es el único país”, dijo, “que tiene una legislación que crea juzgados sólo para hombres, que ha lesionado el derecho a la presunción de inocencia, haciendo que los hombres sean presuntamente culpables cuando reciben una denuncia sin fundamento”, y el único, dijo, “en el que una ley recoge incentivos perversos” para esas “desalmadas”.
El presidente de la Junta viajó a Bruselas para participar como presidente autonómico en el pleno del Comité de la Regiones de la Unión Europea, organismo consultivo que representa a los entes regionales y locales de toda Europa.
Allí, en el edifico bruselense Charlemagne, donde se encuentra la sede del organismo, el jefe del Ejecutivo autonómico intervino, durante dos minutos, en la parte de la sesión centrada al debate sobre la lucha contra la violencia de género.Mañueco también mantuvo un encuentro con el vicepresidente de la Comisión Europa, Margaritis Schimas.
