Nuevo pinchazo en términos sanitarios de la Consejería de Sanidad de Isabel Díaz Ayuso. El equipo de la presidenta había convocado 243 plazas para médicos de familia y pediatras (197 y 46 respectivamente), pero solamente 64 han acudido al llamamiento.

124 son de nueva creación, mientras que las restantes obedecen a plazas antiguas que, aseguran desde el sindicato médico AMYTS a ElPlural.com “nadie quiere, porque los médicos saben lo que hay”.

Respecto de la nueva oferta, la consejería de Enrique Ruiz Escudero promete mejoras en los contratos en las plazas de nueva creación, como pasar de una eventualidad a la interinidad o un cambio de medio jornada a jornada completa. Sin embargo, la mejora no vendría acompañada de otras condiciones óptimas en términos laborales, en el turno o en aspectos como la proximidad al domicilio. De hecho, muchos de los profesionales llamados a estas plazas están ya trabajando en otro lugar y han rechazado esta plaza.

“Si tú sabes cómo trabajan en un centro de salud no vas a ir a otro en el que te vas a comer todo el trabajo solo, o junto a otro compañero”, exponen a este medio desde AMYTS. “Los médicos no eligen estas plazas por las malas condiciones laborales, por ser en centros con una gran sobrecarga o por no poder conciliar”, añaden. “Parece un outlet”.

A la oferta se le suman las acumuladas otros años, que desde el sindicato asegura que “nadie, o muy poquita gente quiere” debido a las condiciones laborales. “Si llevan tiempo sin cubrirse es por algo”, lamentan.

No es la primera vez que la Comunidad de Madrid saca plazas y no consigue el objetivo previsto, fruto de las condiciones a las que los sanitarios se enfrentan. La última ocasión en la que ocurrió esto fue hace apenas un mes, cuando la Gerencia de Atención Primaria había sacado 98 puestos para los médicos de familia y 30 para los pediatras, pero solamente acudieron a la cita 20 de las 219 personas que terminaron el MIR (para quienes estaban pensadas las plazas) y uno de 76 nuevos pediatras.

Con todo, la consejería prevé contratar a 348 profesionales en los próximos tres años mientras AMYTS denuncia, además de la situación ya dentro de los centros, un déficit de 600 médicos y 150 pediatras y una previsión de jubilación de 1.250 facultativos en los próximos años.