La Atención Primaria de la Comunidad de Madrid vuelve a tomar las calles cuando se cumple una semana desde que los médicos y pediatras de la región iniciaran la huelga indefinida, siguiendo de esta manera la estela de sus compañeros de urgencias extrahospitalarias, aunque por el momento con menos fortuna, pues no solo no llega el tan ansiado acuerdo entre las partes, sino que a las reuniones ni siquiera acude la presidenta Isabel Díaz Ayuso ni el consejero del departamento, Enrique Ruiz Escudero.

En esta enésima protesta, como si de la rendición en el campo de batalla se tratase, los asistentes han tirado al suelo sus batas blancas en señal de “agotamiento” por las políticas del PP. Nada más lejos de la realidad, ellos aseguran que “no van a parar” hasta que la región “se siente a negociar”. Así lo han estimado hoy, con un cántico más, que se suma a la inmensa lista de proclamas que han ido añadiendo para demostrar músculo ante la responsable de Sol.

Una semana de reivindicaciones

El profesional sanitario lleva siete días peleando los derechos en las calles, si las cuentas previas a estas líneas y el seguimiento que ha hecho a las protestas este medio no fallan, las batas blancas han tomado las calles de la capital casi a todas horas. Lo han hecho de cualquier manera posible -hasta en autobús- ante una líder que por el momento se pone de lado.

El objetivo que persiguen los profesionales es claro y va en varias direcciones, aunque el primero y más inmediato pasa porque disminuya la sobrecarga asistencial a la que ahora se ven expuestos. En concreto, solicitan atender a un máximo de 31 personas en consultas de medicina de familia y de 21 en las de pediatría.

La convocatoria de este lunes ha vuelto a ser de gran éxito, según las estimaciones de AMYTS, sindicato mayoritario de médicos y enfermeras de la Comunidad. Así las cosas, decenas de profesionales se han dado cita a lo largo de la mañana frente a la Consejería de Hacienda (Chamberí). La cita ha llegado después del encuentro “multitudinario” que tuvo lugar el pasado domingo frente al Museo Reina Sofía y se repetirá mañana.

En declaraciones recibidas a ElPlural.com, la vicepresidenta de AMYTS y otra de las caras visibles de las protestas médicas, Sheila Justo, lamenta que “siguen sin noticias de la consejería”, pero que “necesitan soluciones” cuanto antes.

Las urgencias tampoco están conformes

Si bien hace un par de semanas las urgencias extrahospitalarias llegaban a un acuerdo con el departamento de Sanidad para la reapertura de los antiguos SUAPS -manifestación histórica mediante-, este sector tampoco está conforme con la resolución.

El documento dejaba dudas sobre la reapertura de 29 Puntos de Atención Continuada (PAC). Actualmente, la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente (AME) ha denunciado en reiteradas ocasiones que la intención de la Consejería es reabrir estos lugares únicamente con personal de enfermería o medicina, según qué sitios, lo que tiene consecuencias directa no solo en los profesionales sino también en los pacientes. Incluso, hablan de “insulto” a la ciudadanía por parte del equipo conservador.

“Estos acuden a los servicios de urgencia cuando consideran que lo que están padeciendo es una urgencia. La revisión de una herida crónica no es una urgencia y de eso es consciente cualquiera que lo sufra. Seamos serios, por respeto a la ciudadanía y por no insultar su inteligencia”, exponen.

“¿Cómo va a explicar la consejería que un centro solo con enfermeras no puede atender según qué patologías?”, preguntan; y añaden a la inversa: “¿Y cómo pretende explicar a la población que un centro solo con médicos, pero sin enfermeras, no puede atender según qué patologías?”.

 Trabajo da un toque a Ayuso

El pasado viernes la Inspección de Trabajo y Seguridad Social daba un toque al equipo de la lideresa regional por las condiciones laborales de los trabajadores en el sector sanitario, quienes se ven afectados por una serie de “riesgos importantes” que guardan relación directa, principalmente, con la sobrecarga laboral.

En el documento remitido a la consejería de Sanidad y se emplazaba al departamento de Escudero a llevar una “planificación preventiva adecuada” para eliminar o reducir los riesgos que se han encontrado en el personal de 2019 y 2020 y que tienen asimismo que ver con las demandas psicológicas o los cambios de rol. El departamento tiene hasta el próximo 23 de diciembre para llevarlo a cabo.