El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sacado adelante su nueva modificación del ordenamiento urbano, denominada como Plan Reside, para reestructurar la distribución de los pisos turísticos cada vez más presentes en la capital, la mayoría de ellos de forma ilegal. Y lo ha hecho sin siquiera el apoyo de Vox, pues la iniciativa ha generado mucha polémica al dejar las puertas abiertas a los grandes propietarios y fondos buitre para expulsar a comunidades de vecinos enteras y especular con sus viviendas.

La oposición, tanto PSOE como Más Madrid, han coincidido en este análisis y han bautizado la modificación como “Plan Especula” y “Plan Expulsa”, respectivamente. El principal problema es que el Ayuntamiento de Madrid, capitaneado por Borja Carabante en materia de Urbanismo, ha establecido el impedimento de coexistencia de viviendas residenciales y viviendas de uso turístico (VUT) en el mismo edificio, para aquellos que se ubican dentro de la almendra central, pero puede significar que un bloque que acoja a familias sea desalojado y transformado.

La modificación diferencia entre centro histórico (APE 00.01), que incluye a los distritos de Centro, Chamberí, Salamanca, Retiro y parte de Arganzuela, Moncloa y Chamartín, y el resto de barrios de Madrid distribuidos en localizaciones tan importantes como Arganzuela, Usera, Latina, Carabanchel, Tetuán, Moratalaz o Vallecas. En el caso de los primeros, no se permitirán pisos turísticos dispersos; es decir, los edificios en los que residan vecinos no podrán ubicarse. En el segundo caso, sí se permitirán mientras tengan un acceso independiente (como hasta ahora) y se ubiquen en los sótanos o los bajos y primeras plantas.

Esta diferenciación puede provocar, por un lado, que las VUT dispersas se trasladen a barrios de Madrid cercanos al centro, como Carabanchel o Vallecas, y tensionen aún más los precios de la vivienda en las zonas de menor renta. Por otro lado, al permitir el establecimiento de estas VUT en edificios del centro histórico siempre y cuanto todas las viviendas en su totalidad sean de esta naturaleza, las grandes propiedades que abundan y avanzan en barrios como Lavapiés o Malasaña podrían desalojar a los vecinos para transformar la totalidad del bloque, práctica que ya está sucediendo.

Los socialistas denuncian que el 67% de todos los edificios que se encuentran dentro del “centro histórico”, lo que representa 11.968 de 17.839, podrían convertirse a través de varias figuras legales en pisos turísticos. Los restantes no tienen posibilidad de cambiar a modalidad de hospedaje. “Es una llamada a los grandes fondos para comprar bloques completos”, denuncia el portavoz de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del PSOE de Madrid, Antonio Giraldo. Esto ya está sucediendo en muchos barrios que, con esta nueva normativa, pasarían a ser “susceptibles de ser convertidos en bloques completos de pisos turísticos”.

La mayoría de los edificios del distrito Centro que antes no se podían cambiar enteros a pisos turísticos, ahora, de una forma u otra, podrán. De 6914 inmuebles en total, 5413. El 78% del total”, explica Giraldo. Esto podría realizarse a través del paso a uso de hospedaje implantable una vez tramitado el Plan, con una licencia para la conversión a VUT durante un plazo de 15 años o con la transformación indefinida a uso de hospedaje con licencia.

Esto se debe a que la normativa permite “el uso alternativo en edificios de uso existente no residencia”, “edificios de uso residencia en niveles C y D (zonas comerciales principales)” y en residenciales A y B (zonas tradicionales de residencia) en los niveles 1 y 2, pero también en el 3 si estos se rehabilitan y retornan a su uso residencial tras 15 años. Fuera del centro histórico, las viviendas turísticas dispersas se permitirán en la mayoría de calles, con acceso independientes en los locales, bajos, sótanos y primeras plantas, además de poder transformar edificios completos.

“El Plan Reside no soluciona el problema de convivencia de los vecinos con las VUT, soluciona el de las VUT con los vecinos. No la tendrás en tu rellano, ni tus vecinos. Pero un día ellos se habrán ido todos, y otro día será tu edificio. Y así”, lamenta el responsable socialista de urbanismo. “Un plan hecho a medida para, con la excusa de los problemas del rellano, poner una alfombra roja a transformaciones de barrios a gran escala, de edificios completo. Eso sí, solo para los grandes propietarios. Los que podrán comprarlos”, zanja.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio