Alberto González Amador, pareja sentimental de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado a Reyes Maroto, líder del PSOE-M municipal, una indemnización de 20.000 euros por haberle tachado públicamente de "defraudador confeso" y, en caso de que la exministra no acepte, impulsará una querella por injurias y calumnias.
Así lo ha adelantado este lunes El Confidencial, señalando que el empresario, investigado por la justicia por un presunto doble delito fiscal y de falsedad documental, ya ha formalizado una solicitud de conciliación en el juzgado.
Cabe recordar que la exministra, ahora portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, se preguntó en declaraciones a los medios de comunicación “por qué se está protegiendo a este particular”: “Hay mucho ruido y no deja entrever el fondo de la cuestión, que es que el viernes va a comparecer de nuevo el único que, de momento, es un defraudador confeso, la pareja de la señora Ayuso”, esgrimió la semana pasada.
González Amador tendría que haber comparecido ante el juez y en calidad de imputado el pasado viernes 29 de noviembre; sin embargo, dicha citación se vio aplazada por un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid. Así las cosas, el acto de conciliación se constituye como el paso previo a la posible presentación de una querella por injurias o calumnias o, en su lugar, una demanda por intromisión ilegítima en el derecho al honor y/o intimidad.
En aras de evitar la querella, el novio de la presidenta madrileña insta así a Maroto a que convoque una rueda de prensa para dar cuenta de sus palabras contra él, es decir, para explicar que no es “un defraudador confeso” y que nunca llegó a recibir fondos públicos de las arcas madrileñas para sufragar su defensa ante la causa judicial.
Maroto es una de las figuras políticas que se suma a la lista de demandados por González Amador en el plano judicial, entre los que destacan otros ministros del Gobierno central como Félix Bolaños o María Jesús Montero, también el presidente Pedro Sánchez. En el caso de la vicepresidenta primera del Ejecutivo, ésta no acudió a la cita y ahora el novio de Ayuso le reclama el montante de 40.000 euros y atribuyéndole una posible intromisión ilegítima en su derecho al honor por declaraciones públicas contra su persona.
Lobato, ante el juez del Supremo
Bajo el mismo telón de fondo, cabe resaltar que el ya exlíder del PSOE madrileño, Juan Lobato, en el marco de los mensajes que mantuvo con la exjefa de gabinete del ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, declaró ante el juez del Tribunal Supremo el pasado viernes, donde se procedió al volcado de su móvil.
A la salida del Supremo, declaró brevemente ante los medios de comunicación: “Todo contestado y acreditado. Me han propuesto si voluntariamente quería poner a disposición el teléfono móvil, he dicho que sí y, nada, van a hacer un volcado-análisis. Ya sabéis que los socialistas siempre van con la verdad y la ley por delante”, subrayó.
En este sentido, el órgano jurídico ya ha dejado en claro que si la información fue publicada en los medios de comunicación -como elDiario.es, la Cadena Ser, laSexta o ElPlural.com- no existe ninguna revelación de secretos. “Ningún secreto se desvela”, indica el Supremo. Y lo hace, precisamente, en virtud de un precedente que marcó el mismo Tribunal en otra sentencia. “La Ser publicó a las 23:51 del 13 de marzo, 8 horas y 37 minutos antes que el mensaje de Acera a lobato el contenido íntegro entrecomillado del correo, con la identidad del abogado de Alberto González Amador. Si se cumple la doctrina del Supremo, no hay revelación de secretos en el caso Lobato”.